RAÚL SALGADO | @raulsalgado | Ferrol | Viernes 30 octubre 2015 | 00:45
Más allá de las ordenanzas fiscales, aprobadas con la incorporación de propuestas del BNG ante las críticas del PP por ese cambio de última hora, el pleno ordinario celebrado este jueves en Ferrol marca un antes y un después en el delirio político local. Los temas de mayor expectación llevaron a intervenciones insólitas en más de cuatro horas de peculiar debate.
La moción presentada por el PP sobre el apoyo económico municipal a la Semana Santa solo fue apoyada por Ciudadanos. Abrió el asunto Fernando Iguacel en representación de la Junta de Cofradías y citó a dos alcaldes de izquierdas que respaldaron la celebración, Xaime Bello (BNG) y Manuel Couce Pereiro (PSOE).
Sostuvo que «la Semana Santa es patrimonio de esta ciudad, independientemente de creencias», remontando sus orígenes a 1616. A Bello atribuyó palabras del 2002 en las que hablaba de las procesiones como «motivo de orgullo» por su «importancia histórica», resaltando el «retorno innegable» de los desfiles en lo económico para beneficio de hosteleros o comerciantes.
Entre aplausos finalizó su alocución, con la que reclamó que se mantengan los 75.000 euros anuales del consistorio. Tras el pleno, las cofradías se apresuraron a anunciar vía redes sociales la suspensión del fallo de su certamen de pintura, previsto para este viernes, jornada en la que prevén celebrar una reunión extraordinaria ante los acontecimientos.
Martina Aneiros (PP) defendió su moción desde la «tristeza» por el «posicionamiento partidario y sectario» del gobierno local. A su juicio, privar a las hermandades del citado importe deja al colectivo sin «posibilidad de celebrar» la Semana Santa del 2016. «Desconocemos si va a existir contribución municipal», ha dicho la edil.
En su opinión, «no es un tema secundario, es capital». Remarcó que «forma parte de la identidad de nuestra ciudad», constituyendo su «reclamo turístico más importante». Situó en 300.000 personas las visitas en la celebración de este año, con un 100 % de ocupación. Ha aludido a un «incuestionable retorno económico» que ha logrado «aunar a todos los gobiernos».
Aplausos
«Parece que quiere darle la espalda», le ha dicho al regidor, añadiéndole que «el tiempo es oro; vamos con retraso». Despedida igualmente con aplausos de una concurrencia que llenaba el salón de Armas, pidió una Pasión tan «exitosa» como la de la primavera pasada. Breve, Ana Rodríguez Masafret (Ciudadanos) ha lamentado «que no podamos tener más actos como la Semana Santa».
Se ha mostrado orgullosa por su repercusión, cediendo el turno al BNG. Iván Rivas ha visto con buenos ojos «que teñamos este debate», refiriéndose a una «manifestación de carácter relixioso» frente a «administracións laicas». Censura que las procesiones estén bajo la «tutela» de la Iglesia y ha pedido «transparencia».
A su entender, los entes públicos «non deben colaborar neste tipo de subvencións» o «convenios nominativos». Los primeros silbidos eran para el nacionalista, pero para Beatriz Sestayo ya serían abiertamente abucheos. La socialista tildó de «absolutamente innecesaria» la moción, reiterando que el Concello ha prometido que «mantería o apoio de forma inequívoca».
Confrontación
La primera teniente de alcalde creyó que el PP quería «buscar confrontación e rendibilidade política». Sorprendió con una enmienda, que rechazarían los populares, en la que se abogaba por «garantir que disporá cando menos de 75.000 euros de diferentes administracións», citando a Xunta y Diputación.
Al mismo tiempo, en aras de la diversificación turística más allá de lo estrictamente religioso, apostaba por «aproveitar as potencialidades» del entorno y el «cheo que presenta Ferrol». Afeó que la Diputación aporte «cero euros» y que los 40.000 euros que entrega la Xunta al Ayuntamiento estén parcialmente comprometidos de modo previo.
Así, criticó que, de ese montante, 24.000 euros vayan a TVG por la transmisión en directo de algunos desfiles. Se preguntó el motivo de «pagar a unha televisión pública» que podría difundir de forma gratuita el evento, sugiriendo si no tiene «suficiente importancia» para sus directivos. También habló el concejal de Cultura, Suso Basterrechea, que dijo representar a una «comuna».
Importancia turística
Era su respuesta al conservador Langtry, que empleó el término al abordar las ordenanzas fiscales. «Esta comuna ten dereito a unha visión nítida e laica», priorizando su «profundo respecto á liberdade relixiosa» y la «importancia turística e económica» de las procesiones. Insistió en que se mantendrá «o mesmo apoio económico», pero pidió que el PP reclame más dinero a la Xunta.
Alentando a la audiencia, Martina Aneiros dijo a Jorge Suárez que el público estaba «esperando unha resposta» sobre si podrían «saír o vindeiro ano» tronos y penitentes. Consideró «lamentables» las intervenciones de Basterrechea y «unha tomadura de pelo» la enmienda de Sestayo en un «día histórico y triste», pasando ya al castellano.
El alcalde, dijo, «no es capaz de dar el apoyo que necesita nuestra Semana Santa» y «da la espalda al trabajo de muchas generaciones». Citó a Xaime Bello, observando que «llegó a ser alcalde porque sabía que gobernaba para todos». Basterrechea replicó para definir el abierto como un «debate complexo» en el que se congregaban «caras queridas», presentes en el salón.
Recursos
De nuevo, matizó que habrá los «mesmos recursos» y que «a Semana Santa ten a garantía deste goberno de que vai ter o mesmo», instando a otras administraciones a que «incrementen» sus partidas. «Díganlo claramente», clamaba Martina Aneiros entre aplausos, espetando a Suárez que «va a conseguir terminar con una tradición secular».
En su opinión, «no debía ocupar el sillón que ocupa». Ahí ya se pasó de las palmas al «bravo» desde los bancos, elogios que el alcalde asumió que «non van dirixidos a min». «Claro que non», respondió un espectador. El regidor, «con toda a educación», apartó «intereses políticos» y sugirió que cree «nas persoas e nos compromisos».
Mencionó al responsable de la junta de cofradías, César Carreño, e indicó que en las reuniones celebradas hasta ahora se alcanzaron «compromisos firmes» que «imos manter». Subrayando que «as mocións non son resolutivas», se votó: PP y Ciudadanos, a favor; FeC, PSOE y BNG, en contra. Se marchó buena parte del respetable y uno gritó al alcalde: «Eres de Vigo».
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