RAÚL SALGADO | @raulsalgado | Ferrol | Lunes 1 septiembre 2014 | 16:14
Será un «outono quente» con una «mobilización dura e severa» en el naval. Los comités de empresa de Navantia en Ferrol y Fene han comparecido este lunes ante los medios de comunicación coincidiendo con el inicio del curso, que se prevé agitado ante problemáticas como el «ritmo lento» que padece la construcción del flotel para Pemex.
Ignacio Naveiras, portavoz del comité de la antigua Bazán, lamentó que el proyecto solo haya generado hasta ahora 50 empleos en las dos empresas dedicadas al área de acero. A su juicio, ya se tendrían que haber ultimado 26 bloques, pero solo están listos 6. Alerta de una posible conflictividad laboral por la pretensión de la empresa de atribuir la responsabilidad por esa demora a los trabajadores.
«Non o imos consentir», aseguró, achacando parte de la culpa al hecho de que Perlío no trabaje en el plan. Al tiempo, criticó la política de centralización de compras, que definió como un «calvario» para ciertos departamentos. En torno al flotel, también detectó una «deficiente coordinación» con Barreras, mientras que reiteró que «non hai data de inicio» para el Buque de Acción Marítima.
Dique
Por otra parte, el dique flotante, pese a la negativa europea, se mantiene en la bandeja de las reivindicaciones. Naveiras reseñó que la infraestructura «non merece nin necesita aprobación algunha», reiterando que otros astilleros del continente han desbloqueado iniciativas semejantes con aportación estatal.
A su entender, el PP «renunciou totalmente á construción dese dique», al que no piensan «renunciar» por su importancia para el área de Reparaciones, entre otros motivos. Destacó el «abandono deste Goberno» por «non seguir empurrando para apuntalar Reparacións». Asimismo, Ignacio Naveiras se pronunció sobre el veto, que teóricamente expira el 31 de diciembre, pero cree que esa «é unha data á que xa chegamos tarde».
Así, insistió en que Fene «teña unha posición de acceder a contratacións» e instó al Ejecutivo a que «diga que o 1 de xaneiro» habrá construcción en la planta pública «en debidas condicións». No descuidó el reciente cambio estival de la responsabilidad sobre decisiones empresariales de Navantia, que ahora recae en el Ministerio de Defensa, ya que dijo que «non temos ningún tipo de comunicación do que supón isto».
Dualidad
Abogó el sindicalista por «protexer a dualidade civil-militar» y «ser totalmente libres de construír de todo». Llamó la atención sobre la repercusión de ese extremo en áreas como Reparaciones o Turbinas e insistió en que la dirección debe reabrir la «interlocución social», al igual que dirigentes políticos como el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, con el que pretenden reunirse.
Para Naveiras, Navantia es una compañía «practicamente aniquilada» que padece una «parálise total» y «coaccións dende as máis altas instancias». Según su relato, el grupo naval da «indicacións ás empresas auxiliares de que non respecten os acordos» sobre condiciones laborales.
Por último, censuró que el alcalde de Ferrol esté «falando de alternativas ao dique». En asambleas parciales se analizarán esta semana nuevas protestas.
Debate sobre el post