REBECA COLLADO | Ferrol | Sábado 20 agosto 2016 | 12:07
La moda del Pokemon Go y del Candy Crush demostró que los videojuegos no son cosa de niños, ni de frikies, y que el gran público adulto también se engancha a jugar con el móvil y la tablet. Conocedores de este gran mercado de los videojuegos, dos jóvenes emprendedores de Ferrol y Narón, David García y Giuseppe Caminiti, apostaron por lanzar su primer videojuego: Glitch.
Se trata de un juego para dispositivos Android tipo arcade, clásico, creado de principio a fin por ellos dos y que en su primer mes en Play Store ya alcanzó las 1.300 descargas y cuenta con 600 usuarios activos de España, Italia, EEUU o China, por ejemplo.
David explica que Glitch es un juego bastante sencillo del tipo dual stick shooter, es decir, que «se dibujan dos circulitos en la parte baja de la pantalla y con uno movemos al personaje y con el otro disparamos a los enemigos que nos vayan viniendo. Tendremos que esquivarlos e ir derrotándolos hasta llegar al boss final».
El personaje es un virus informático representado por un ojo con un engranaje alrededor y todo el juego está relacionado con la informática. Como no tiene ningún tipo de violencia y los gráficos son muy amigables, es un juego adaptado a todas las edades.
Todo el videojuego está hecho por ellos, de principio a fin. Desde la música, los gráficos, la fuente y la programación. Les llevó ocho meses tener el juego listo y lo más complejo, señalan, fue «el apartado grafico y pensar el menú. Ver cómo íbamos a estructurar todo, cómo iba ser el juego, qué queríamos del y a qué tipo de jugadores queríamos atraer y cómo».
Juego gratuito, pero con recompensa
Los jugadores de Glitch no pagan nada por descargarse el juego, pero obviamente los ocho meses de trabajo de David y Guiseppe tienen que tener algún tipo de recomensa. David explica que «parte de la recompensa es que hemos ampliado nuestro currículum, hemos aprendido a usar el programa con el que desarrollamos el juego» y además utilizan un sistema de anuncios recompensa.
Este sistema consiste en que los jugadores reciben monedas para tunear el aspecto estético de su jugador o mejorar sus habilidades por ver estos anuncios. «Pueden comprar aspectos gráficos para el personaje del juego o conseguir mejoras en la siguiente partida», señala David.
«Matas dos pájaros de un tiro, porque los jugadores consiguen mejoras y nosotros recibimos dinero por las visualizaciones de los anuncios», comentan. Además, hacen hincapié en que «no obligas al usuario a ver nada», porque estas mejoras no son necesarias para jugar y pasar fases.
Un sector con posibilidades
David y Guiseppe estudiaron un ciclo en el Rodolfo Ucha de desarrollo de multiplataformas en el que cursaron una asignatura dedicada al sistema Android y, como a ellos les gustan los videojuegos, en cuanto vieron que el momento era el adecuado se lanzaron a esta aventura.
«Teníamos muchas ganas de crear un videojuego y por circunstancias de la vida ahora tuvimos un momento para probar, para meternos en este mundo. Vimos que fue posible, que nos gustaba y seguimos adelante», comenta Giuseppe.
Reconocen que hacer un juego «es muy complicado» porque «te pone a prueba», pero destacan que «si lo consigues se abre un mundo de posibilidades». Además, aseguran que hay mucho mercado y que es un sector con muchas posibilidades.
Eso sí, advierten que hay que ir haciéndose hueco y que si tienes un nombre lo tienes más fácil. Y es que el problema con el que se lucha en este mundillo es el desconocimiento, porque aunque hay muchos jugadores, y señalan que cada vez hay más, hay muchísimos juegos y hacerse ver entre tanta competencia es difícil.
Proyectos de futuro
Ahora que ya empiezan a hacerse ese hueco en el sector, la intención de Giuseppe y David es continuar la senda que han iniciado. De hecho, ya están pensando en desarrollar un juego multijugador para ordenador, «que tienen más tirón», afirma Giuseppe.
En cuanto a su primera creación, avananzan que seguirán desarrollando el juego con más actualizaciones y niveles. «Estamos satisfechos con la acogida, tenemos una buena cantidad de jugadores» y «es muy gratificante pensar que el trabajo que has hecho durante meses lo han visto tantas persoas», concluyen Giuseppe y David.
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