MARTA CORRAL | Ferrol | Martes 19 mayo 2015 | 21:43
La primera vez que vi a Jorge Suárez fue detrás de unos micrófonos en rueda de prensa el pasado agosto. Nada hacía presagiar entonces, que el que ejercía como coordinador del área de Traballo, Economía e Social de Esquerda Unida en Ferrol, se iba a convertir en cabeza de lista de una formación que no había nacido todavía.
Sólo a fuerza de patearse las calles y dormir poco, Jorge Suárez no es ya un desconocido en la ciudad naval. El vigués de familia ferrolana que tiene miedo a los gatos y que volvió a Ferrol en 2009 «por amor», se enfrenta al #24M con optimismo, con las cosas claras y con un equipo con el que acuerda cada paso que da.
Durante estos meses ha vencido parte de su timidez para ser la cara de todo aquello en lo que cree, hacerse portavoz de las entidades que han llamado a la puerta del grupo municipal pidiendo apoyo, y defender su proyecto de izquierdas como «la única regeneración posible».
Desde Ferrol360 hemos querido conocer de primera mano el día a día del candidato y su equipo, así que este pasado sábado, aprovechando también la visita del Alberto Garzón, nos hemos echado a la calle con Ferrol en Común, en lo que se convirtió en una jornada auténticamente maratoniana.
La Ranita
Después de media hora intentando aparcar en el centro, llego a mi cita con Jorge en la sede de Ferrol en Común. El bajo de la calle Magdalena ha sido de los más curioseados de esta campaña gracias al mural de Suso Basterrechea, artista y número 5 de la candidatura.
Allí ya hay movimiento desde primera hora de la mañana, es un día importante y los nervios están a flor de piel. Varios actos por delante y la misión de llenar el centro cívico de Caranza para el mitin de Garzón.
Nuestra primera parada, sin embargo, es el Puerto. Me subo al coche de Jorge junto a él y a Álvaro Montes, número 3 de la lista de FeC. La radio apagada y detrás una sillita ocupando una de las plazas. Jorge tiene dos hijos, uno de 11 y otro de 5 años, a los que «casi no veo» durante la campaña y que preguntan «¿dónde está papá?».
Estos días para lo mínimo en casa y duerme muy poco. Los repartos informativos en Navantia lo levantan a las 5:00 horas de la cama, habiendo dormido apenas dos o tres horas.
Recogemos a Basterrechea a pocos metros, viene de reservar una habitación de hotel para que descanse Garzón antes del mitin, ya que viene directo de otro acto en Gijón: «Yo le ofrecía mi casa, pero seguro que mi mujer no lo deja descansar. Y no hablo de temas sexuales», bromea Suso.
Aparcamos en el muelle y nos encontramos con Saínza Ruíz, la más joven de la lista que ocupa el número 8, y que llega algo cansada de la pegada de carteles nocturna del día anterior, pero con su sonrisa intacta.
Como es habitual en las ruedas de prensa de Ferrol en Común, no sólo el candidato toma la palabra, sino que Álvaro y Saínza también aportan al tema del día, que no es otro que los espacios verdes en la ciudad.
Desde FeC apuestan por dotar a Ferrol de más espacios como el jardín en el que se encuentran. Así, proponen la recuperación del muelle carbonero para oficios artesanales ligados al mar, zonas de parque y de ocio, y un carril bici que conecte con el de A Malata.
Además, quieren recuperar el campo de fútbol de San Xoán para los vecinos y habilitar y señalizar diferentes rutas de senderismo, como la de los faros, desde Prioriño hasta Valdoviño, o en Esmelle, Menáncaro o A Graña.
Mítin en Serantes
Con poco tiempo de margen, pero el suficiente para repartir algunos programas entre los paseantes mañaneros, Jorge y Suso apuran un cigarro. Unos señores vienen a devolverles la información porque «no votamos aquí, que somos de Barcelona», «pues allí hay que votar a Ada Colau», les respondía Suso, dándoles las gracias.
Voy hasta Serantes con Jorge en el coche. Es la parroquia donde vive desde que volvió a Ferrol. Sus padres son ferrolanos, pero él nació en Vigo cuando su padre, trabajador de Astano, decidió probar suerte en Vulcano, «porque en el astillero de Fene hubo una bajada de sueldos y un empeoramiento de las condiciones» a principios de los 70.
Tras estudiar en Santiago, cuando aprobó la oposición como funcionario judicial hizo un periplo por diferentes ciudades de España hasta que lo destinaron a la Fiscalía de Menores de A Coruña: «Y me vine a vivir aquí porque mi mujer es ferrolana», relata.
Durante el camino hablamos de Gabriel Calvo, el número 15 de la lista. Es un reputado médico de familia que ejerce en Serantes y que hablará en el mítin.
Conozco a muchos pacientes que se han cambiado al centro de salud de Serantes sólo porque está él y comentan que «es un sabio». De hecho, siempre cuenta con varios residentes en su consulta haciendo el MIR y los vecinos le adoran.
Al llegar al local social a Jorge, Álvaro y Saínza les toca montar también el set de los mítines: megafonía, carteles… Empieza a sonar la cuña electoral -grabada bajo la batuta de Miguel Castro, el número 11-, y algunos vecinos ocupan los asientos. Me sorprende que, lejos de ocultar las siglas de los partidos que conforman FeC, las dejan claras en su mensaje.
Habla Saínza del 15M, de la gente joven que tienen que emigrar porque «en Ferrol non hai traballo». «Queremos traballar aquí», seguía, apelando no sólo al voto del auditorio, sino a la participación ciudadana, aclarando que Jorge «é unha persoa accesible coa que se pode falar».
Acabó citando a Castelao: «O verdadeiro heroísmo consiste en trocar os anceios en realidades, as ideias en feitos».
Toma la palabra Gabriel, «o médico», para hablar, precisamente, de las deficiencias del centro de salud: «Nesta parroquia temos a poboación máis envellecida de Ferrol e un centro de saúde abandoado, que pasou de ter seis médicos a cinco, e de sete enfermeiras a cinco».
Explicó que cada uno de los médicos de Serantes se hace cargo de 1.150 pacientes, «a zona da Área Sanitaria con máis persoas por cupo» y animó a los vecinos a «loitar contra todas as mentiras» que esgrime el gobierno a la hora de justificar que el nuevo edificio aún no esté operativo: «Tedes o noso compromiso de loitar polo centro de saúde de Serantes e pola sanidade pública en xeral».
«FeC non é un reparto de cotas de poder»
Así comenzaba Jorge Suárez, despues de explicar que Ferrol en Común estaba formado por integrantes de Izquierda Unida, Anova y Podemos; para continuar diciendo que «Ferrol non é noso, está secuestrado por empresas privadas, como as que xestionan as obras, a sanidade ou a recollida de lixo».
Habló de las «carencias» de la zona rural, comenzando por el transporte público para seguir con «un Plan de Barrios que o venden coma algo extraordinario cando é o seu deber», el saneamiento o lo insuficientes que son los 500.000 euros de presupuesto para el rural «cando os veciños son iguais cós das zonas urbanas».
Denunció Suárez la situación de «emerxencia social» que se vive en la ciudad, a su juicio, destacando que «4.705 persoas viven sen prestación e un 25 % cobra os subsidios» y asegurando que «Ferrol en Común non vai rematar aquí, vai ter continuidade no tempo e fará reunións cos veciños despois das eleccións».
Rumbo a Caranza
Miguel Castro ha estado escuchando el mitin y lo saludo al finalizar, después de que algunos vecinos formulasen sus preguntas. Él es un principiante en esto de la política, pero siempre fue una persona crítica y muy activa en movimientos sociales.
Profesor por vocación y por convicción, es inevitable no acabar hablando de Educación con él y la conversación engancha tanto que decido ir en su coche hasta Caranza, la siguiente parada.
Es valiente a la hora de opinar sobre las escuelas, y sabe qué es lo que cambiaría para mejorar el modelo educativo, al margen de ideologías, con la formación integral del alumno como única meta.
Al llegar al mercado, el punto de encuentro, veo a Aurora Rivas, una mujer fascinante y trabajadora. Aunque en puestos de suplente en la lista de Ferrol en Común, su veteranía en esto de las elecciones, y su carácter, hacen que sea ella la que marque el ritmo y dé consejos a los menos experimentados, sin perder un inmejorable sentido del humor.
«Aquí en Caranza preguntan moito polo profesor», dice Aurora, aclarando que se trata de Xosé Lastra, ex concejal del BNG en Ferrol y número 25 de la lista. La también ex edila nacionalista, María Luisa Sabio, aparece en escena, pidiendo programas y papeletas para repartir entre familia y amigos.
Con la chalana de Marea Ártabra en el aparcamiento del mercado y sus candidatos realizando también el reparto, los de FeC deciden rematarlo -al filo de las 14:00 horas-, porque «a xente xa estará tomando a caña, comendo ou facendo a comida» y ya llevaban desde la mañana animando a los vecinos a asistir al mitin del centro cívico.
Y, precisamente a eso, a «tomar a caña» nos dirigimos nosotros. No sin antes saludar a algunas de las personas de la Marea, con las que, sorprendentemente para mí, hay buen rollo.
«Imos ao Pepe», decían Aurora y Marité -María Teresa Riveira, número 4-, que se han hecho muy amigas gracias a la campaña: «Do mellor que me levo destes días», admite Aurora.
Así que obedecemos y nos entregamos a la Estrella Galicia en casi todas sus versiones. 1906 para Álvaro y Jorge, todo un clásico; cañas, claras de limón y cola zero para Mónica, una más del equipo logístico de FeC. Todo, acompañado de una empanada al sol en la peculiar terraza improvisada para combinar cerveza y pitillo.
Aprovechan el momento distendido para charlar sobre aspectos de la campaña, llegar a acuerdos y reírse. Reírse mucho. «Esta semana moita calle e moitas pegadas» incide Aurora, consciente de que queda por delante la traca final de la campaña. Por su lado, Álvaro y Saínza, siguen enfrascados en las redes sociales y sueltan alguna carcajada de vez en cuando con algunos de los montajes que pululan por la red.
Levantamos campamento y nos despedimos hasta la tarde. Ellos quedan a las 17:00 horas en el local para traer todo al centro cívico y montar el escenario. Jorge irá a recibir a Garzón al hotel.
El gancho de Garzón
Aparezco en el centro cívico sobre las 18:30 horas y ya estaba casi lleno. Aurora me recibe y me pide opinión sobre la composición del escenario que ha elegido: «Paréceche que queda ben o atril así, ladeado, para que as fotos saian mellor?».
Hacen su aparición los compañeros de la prensa, impacientes por cogerle declaraciones a Alberto Garzón, que finalmente se retrasó media hora, pero tuvo un minuto para manifestar su «apoyo total a Ferrol en Común» antes de entrar a una sala a rebosar que lo recibía con un contundente aplauso.
Carlos del Río, número 23 de la lista, presentó el acto explicando que Ferrol en Común es «un punto de partida para chegar a un fin común, que é botar ao PP deste municipio»: «Non queremos que Ferrol sexa o campión da pobreza, senón da recuperación económica e social», concluyó.
Tomó el testigo Álvaro Montes, algo más nervioso que de costumbre, defendieno FeC como «un espazo de confluencia de esquerda social e cidadanía», tachando al gobierno de Rey Varela de «mestres da propaganda que fan da necesidade electoralismo» en una ciudad que es «onde menos se gasta por habitante e onde os comercios pechan por melancolía» y apelando al voto para «ser donos do noso propio destino e dos nosos errores».
El tercero en subirse al escenario fue Antón Sánchez, coordinador nacional de Anova, que combinó en su discurso el humor y el ataque al PP a partes iguales. Con respecto al anuncio de los petroleros de Navantia, dijo que se trataba del «kit electoral» y que «non llo imos agradecer porque é o seu deber».
Hizo un paralelismo entre las formaciones comunes que han surgido en los últimos años y el «Frente Popular do 36», citando los valores de la revolución francesa para «entendernos entre os que nos temos que entender», acabando con un contundente: «O señor Rey Varela vai suar frío».
Es el turno de Yolanda Díaz y la política sube al escenario con toda la pasión de la que es capaz, a pesar de que confesaba antes de empezar que estaba muy cansada. Comienza nombrando a históricos del partido y de los movimientos sindicales, como Manuel Amor, Torrente, Miramontes o Sari Alabau para decir «estades todos e todas aquí con nós» y arrancar una gran ovación del público.
«Esta é a candidatura do pobo», dijo, aclarando que «non se trata de defender as leiras, non hai leiras, hai unidade» y denunciando que Feijoo «destruiu o 26 % do emprego industrial». Criticó las condiciones de las auxiliares de Navantia, señalando que «non queremos voltar ao século XIX» y avanzó que «nestas eleccións está en xogo a vida e a única maneira de perder é camiñar desunidos».
Mientras, una veintena de personas que ya ni cabían agolpadas en los pasillos, ven el mitin desde un plasma en el hall del centro cívico. «Al más puro estilo Rajoy», que dirían algunos. Allí también se aplaude y se asiente, y se levantan del asiento cuando le toca el turno a Alberto Garzón, la estrella invitada a la que todos quieren escuchar.
Garzón empieza recordando que su primer mitin fue en Ferrol hace justo 4 años, después del 15M, cuando era un desconocido. Ahora, cuatro años más tarde, es una de las figuras políticas más ilusionantes del momento para muchos: «Las coordenadas políticas están cambiando, no nos jugamos sólo las próximas elecciones», advierte.
Critica la política del PP, que, asegura, nos llevará a «trabajar más y cobrar menos» y a «vivir a salto de mata», y propone «salir a transformar la sociedad», porque «los derechos de hoy son las luchas de ayer» y «para conquistar las cosas no se pide permiso».
Confía en la unión para «echarlos del gobierno», asegurando que cuando se para un desahucio no se le pregunta al de al lado qué carné tiene, «eso es la unidad popular», concluyó, no sin antes levantar el puño y despedirse con un «salud y república».
El naval como reivindicación de ciudad
A Jorge Suárez le tocaba la ardua tarea de cerrar el mitin y hacerlo, además, después de Garzón. Pero no se vino abajo. Dio datos sobre la situación actual de la ciudad y alertó de los «boitres das multinacionais planeando sobre os estaleiros», incidiendo en que la defensa del sector naval debía ser «unha loita de cidade».
Dijo que Florentino Pérez era el «alcalde de facto» de Ferrol, denunciando la presencia de grupos empresariales a la cabeza de los servicios públicos y lamentó que «700 comercios pechasen nestes últimos anos».
Criticó los «13 millóns de euros que aforrou o Concello mentres que hai nenos que só fan unha comida ao día» y acusó a los populares de «mafia corrupta da política» y de no tener «vontade política».
Se despidió diciendo que «Ferrol en Común é moito máis que Esquerda Unida, Anova e Podemos» y animó a los presentes a «sentirse partícipes» y a convertir el Concello en la «casa do pobo».
Con la ovación final, Garzón y Yolanda subieron al escenario para arropar al candidato, animando a los miembros de la lista a unirse para una gran foto de familia.
Ya finalizado el acto, Alberto Garzón no podía abandonar el improvisado photocall, porque había una cola considerable de gente -seamos sinceros, casi todas mujeres-, esperando para hacerse una foto con el diputado de IU que, paciente, repartió besos y sonrisas a todas las groupies.
A la salida rulaban los pitillos y las sonrisas. Todo había salido mejor de lo esperado y se notaba en las caras del equipo de Jorge Suárez. Él me dice que su balance es «muy positivo» y sé que ha sido fundamental esta inyección de ilusión para afrontar la recta final de la campaña.
Todos a una
Lo que en principio iba a ser un día con Jorge, se convirtió finalmente en un día con Ferrol en Común. Sería imposible para mí dibujar la radiografía del cabeza de lista sin tener presentes a los demás integrantes de la lista, que tienen la misma voz a la hora de tomar decisiones en el seno de la formación.
Hay camaradería, buen rollo, unión. Es difícil conseguirlo llevando tan poco tiempo trabajando codo con codo -Jorge Suárez fue ratificado en asamblea el 10 de abril-, pero creo que lo han logrado, porque, considero que han sabido poner por delante lo que les une y descartar lo que les separa, construir sin destruirse.
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