Ferrol360 Un giro a la actualidad comarcal.
El alcalde compareció este lunes acompañado por tres de los ediles del gobierno (foto: Raúl Salgado)
RAÚL SALGADO | @raulsalgado | Ferrol | Lunes 26 agosto 2013 | 13:00
Solo han pasado tres días desde que el capitán del Racing, Pablo Rey, abriese las fiestas de verano de Ferrol con su pregón. Sin embargo, el alcalde ya ha ofrecido este lunes su primer balance sobre los festejos, una vez superado el primer fin de semana de sus días grandes.
José Manuel Rey Varela ha asegurado que 26.000 personas asistieron entre el viernes y el domingo a las tres primeras citas contempladas en el programa. Así, 18.000 de ellas acudieron al espectáculo Un día cualquiera, que llenó la explanada exterior del antiguo cuartel Sánchez Aguilera tras el pregón del viernes con cantantes y música de los años ochenta.
Al día siguiente, el accidentado Electrolatino Official Fest, con Juan Magán como cabeza de cartel, atrajo a 4.500 personas. Era la única cita de pago y arrancó con tres horas de retraso tras desplazarse el escenario a causa de la acción del viento. Por último, 3.500 personas asistieron este domingo en la plaza de Amboage al musical infantil Aladino.
Organización
El regidor cree que en estas primeras jornadas de fiestas se ha cumplido el objetivo con el que se diseñó su calendario de actividades. No era otro que «llenar las calles gastando menos recursos públicos». Según Rey Varela, «el protagonismo no le corresponde al gobierno, sino a Ferrol y a los ferrolanos».
Ha abogado por «cambiar la mentalidad de años anteriores» con respecto a los festejos, trabajando de manera coordinada con comerciantes y hosteleros en beneficio de ambos colectivos. Se logran, de este modo, «unas fiestas de primerísima calidad», ha añadido.
Preguntado por las incidencias en el concierto de Magán, el alcalde fue escueto y dijo que solo los servicios técnicos «estudiarán» si habrá que imponer algun apercibimiento a la empresa responsable del evento. Sí señaló que hay que «cumplir los protocolos de seguridad» y que, tal y como aconsejan los mismos, se clausuró el escenario para «evitar males mayores».
