Brais Abelenda, en el Racing-Izarra de A Malata (foto: Mero Barral / 13fotos para Ferrol360)
Una sonrisa como reflejo del alma, de la alegría tras un debut goleador. El primer gol de Brais Abelenda en fase regular junto al Racing fue un guiño del destino. Marcó el primer tanto el sábado ante la Arandina. No resultó sencillo tras un primer tiempo de dudas. Y lo hizo al pie del minuto 73, el del aplauso previsto por Isidro Silveira.
Como haría luego Adrián Armental, alzó la mirada y asistió a la feliz coincidencia. «Por fin, llevaba esperando esto tres años», dijo tras el encuentro un futbolista que ya había marcado con la elástica verde en Copa. Fue «el día más feliz de mi vida por lo que pasó esta semana». Y «meterlo justo en ese instante… parece que nos ayudó él».
Se pusieron por delante tras «una primera parte un poco mala», con «errores en salida de balón». «Teníamos que ganar por todo Ferrol, por el club, por su familia; ganamos, portería a cero y cuarta jornada sin perder», destacó. Con ese sabor de boca, se abren días para «disfrutar de la familia y descansar en vacaciones» para que el plantel «vuelva con ganas».
Catalá y Brais Abelenda, en el Racing-Burgos de A Malata (foto: Mero Barral / 13fotos para Ferrol360)
Y relata que comenzaron a calentar David Bandera y Sergio Martín, pero Miguel Ángel Tena le señaló: «Brais, corre; dos minutos y sales». Él lo tenía claro: «Ahí voy, que sea lo que Dios quiera». Asume que «no venía contando mucho», pero que trabaja «toda la semana lo máximo». «Sé que es complicado, los jugadores que tenemos son muy buenos», afirma.
Tampoco descuida su realidad actual y la clave para encarar el futuro más inmediato: «Sé la situación, el rol que tengo en la plantilla». De este modo, resalta que ante «las oportunidades que tengo» no va a dudar en «aprovecharlas». El protagonista satisfecho de una victoria con la que despedir un año de luces y sombras para el club.