Home / REC360 / Crónica / Chamorro: peticiones, huelguistas y la sombra de un ‘Ecce Homo’

Chamorro: peticiones, huelguistas y la sombra de un ‘Ecce Homo’

La Virgen de Chamorro este lunes en procesión (foto: Ferrol360)

MARTA CORRAL | Ferrol | Lunes 10 abril 2023 | 23:13

En Ferrol el Lunes de Pascua no existe porque aquí es el Lunes de Chamorro y punto. En una ciudad donde se santifican las resacas de Navidad y Semana Santa, se nos brinda la oportunidad de celebrar la primera romería de la primavera que este año ha estado marcada por el mal estado de la talla de la virgen de Nuestra Señora del Nordés. Una imagen que, no obstante, lleva años deteriorada aunque algunos hayan descubierto lo terrorífico de su rostro actual a raíz de la polémica que evitó una nueva restauración en manos inexpertas.

Amaneció nublado después de que la Semana Santa gozase del buen tiempo necesario para que todas las procesiones se pudiesen celebrar con normalidad en unos días de calles abarrotadas que, aunque le pese a muchos, suponen un aliento necesario para hosteleros y comerciantes. Salí este año pasadas las doce del mediodía de mi casa y me puse en marcha, cruzándome pronto con romeros madrugadores que ya venían de regreso. Poco después, ya me encontré a otros tantos que subirían a mi lado.

El comienzo del camino de tierra sigue fluido a esa hora, pues son muchos los que suben por la carretera a pesar de que la distancia es mayor. A un lado, dos niñas venden limonada a cambio de «la voluntad». La saboreo mientras cojo aliento y me acuerdo, uno por uno, de cada pitillo que no debería haberme fumado en Semana Santa. La subida, no obstante, es rápida, y me cruzo con Vero y Ramón, que parecen preparados para quedarse a comer allí. Ojalá pudiera yo, pero debo ser rápida y bajar a trabajar después. De nuevo tengo la certeza de que me equivoqué de profesión.

Como siempre, apostados antes de la ermita, los puestos de rosquillas y de cera. Los primeros con su versión morena y la blanca, con azúcar por encima, para los más larpeiros. Entre los segundos, exvotos de toda clase y velas alargadas o las clásicas anchas con la protección plástica. La venta parece buena. Al lado, en el cruceiro, decenas de trabajadores de Lidl destacan con su uniforme. En silencio, sin pancartas ni consignas, llaman la atención cuando se van a cumplir dos meses desde el inicio de una huelga a la que la empresa alemana parece no importarle ni para sentarse a negociar.

Yo voy pensando durante todo el recorrido que debo, antes de nada, dar las gracias. Porque puedo subir un año más a Chamorro, porque tengo mis necesidades cubiertas. También pienso que hay que pedir siempre salud, y trabajo para la comarca. Y, como además me he puesto la camiseta del Racing, pues qué menos que tengamos suertiña y no nos achiquemos por mucho que sea el Dépor quien nos visite el domingo. Y en eso iba yo pensando cuando llegué al soportal de la ermita y un golpe de calor me indicó, inequívocamente, que había ya cientos de velas pidiendo cosas, seguramente, parecidas a las mías.

Compruebo con satisfacción que la mafia de las velas de años pasados ha estado hoy recluida a la mitad de la superficie, de modo que todo el mundo podía dejar su vela allí sin pasar por caja. Accedo al templo y están dando la misa, que empezó poco después de las 13:00 horas, presidida por el obispo Fernando García Cadiñanos. «Se apunta a un bombardeo», pienso, parafraseando a mi abuela Maricha, que era la reina de esta y otras expresiones fantásticas como «tírate á lama», cuando quería manifestar que alguien había tenido un exceso de suerte.

Me parece que tenemos suerte de tener un obispo que tenga el deseo de estar en todo, sobre todo en las tradiciones populares. Salgo de la ermita por el lado contrario y me encuentro a Mangi Caldevilla, al que he visto casi más que a mi pareja en los últimos días pues él se encarga de las retransmisiones de las procesiones por el canal de YouTube de la Junta de Cofradías y yo he tenido la suerte de narrar algunas de ellas. Me invita a una Shandy y no puedo negarme. Siguen las nubes, pero también el recalmón. A nuestro alrededor ya se percibe la inquietud de la gente.

«¿Cuándo sale la procesión?», preguntan. Podría asegurar que este año ha subido mucha más gente a Chamorro para mirarle a los ojos a la virgen después del revuelo ocasionado semanas atrás y que catapultó a Chamorro a las páginas de virales de todos los medios nacionales, comparando la talla con aquel Ecce Homo de Borja que Cecilia quiso arreglar con tanta voluntad como poca destreza. Muchos ignoran que la del Nordés lleva años muy deteriorada y así lo atestiguan las fotos puntuales que ha ido disparando Jorge Meis para Diario de Ferrol.

Por cierto, su primer plano de la virgen este año se ha vuelto a hacer viral y a suscitar todo tipo de memes. Me preparo para grabar la procesión en un lado de la ermita. Los portadores de delante son los mismos de los últimos años, pero para mí que en esta ocasión tenían todavía más cara de mala leche que la habitual. Inevitable no pensar que ambos sabían lo que les iba a esperar durante el recorrido: cientos de móviles apuntando para constatar que si alguna vez alguien llamó «guapa» a la virgen fue hace mucho tiempo o estaba cegado por la devoción o el exceso de licorinas.

Minutos antes, el alcalde Ángel Mato aparece en el atrio junto al edil de Seguridade, Germán Costoya, para cumplir con la tradición. Previamente, había estado hablando con los trabajadores de Lidl, que consiguieron el respaldo del pleno de Ferrol en días pasados. Después, a través de las redes sociales, supe que también por portavoces del Partido Popular y Ferrol en Común, José Manuel Rey Varela y Jorge Suárez, cumplieron con la visita a la patrona. En este sentido, me gustaría decirle al responsable de Instagram que ermita se escribe sin hache porque hoy nos han sangrado los ojos a no pocas personas con las etiquetas.

Marché después de la procesión, bajando por la carretera porque mis rodillas siguen respondiendo gracias a ciertos consensos entre ellas y yo. No puedo evitar que me dé pena que esta ermita no esté en manos del pueblo de Ferrol y que la Virgen de Chamorro sea el hazmerreír de media España. Y es que yo me pongo en su pellejo y os prometo que encadenaba las siete plagas sobre esta ferrolanía cabrona que ha subido hasta aquí única y exclusivamente para escarallarse de risa al verme en directo. Cogería uno a uno los exvotos, las velas plastificadas y las alargadas y las fundiría sin tomarme recado. Envenenaría las rosquillas para repartir gastroenteritis entre el pueblo y me plantaría hasta que alguien con (mucha) destreza me quitase la pinta de electroduende que se me ha quedado sin ser yo nada de eso. Hasta entonces, les diría a todos, especialmente en este año electoral: a pedir a la plaza de Armas.

Comentar

Su dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos necesarios están marcados *

*

En Ferrol360 utilizamos cookies para que tengas la mejor experiencia de usuario. Si continúas navegando, estás dando tu consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies. Puedes pinchar el enlace para tener más información. ACEPTAR
Aviso de cookies