MARTA CORRAL | Ferrol | Domingo 19 junio 2023 | 10:31
Los tres portavoces de la oposición tomaron la palabra en la sesión de investidura de Rey Varela que se celebró este sábado en el Palacio Municipal. Sus discursos duraron un total de 26 minutos, repartidos en los tres minutos de Jorge Suárez, portavoz de Ferrol en Común; los 13 minutos de Iván Rivas, portavoz del BNG, y los 10 minutos del portavoz del PSOE y alcalde saliente, Ángel Mato. Después, el recién investido se explayaría durante algo más de 30 minutos en su intervención de bienvenida.
Tres minutos de Suárez
Suárez no se anduvo con rodeos, entendiendo que el protagonismo no era de la oposición en un acto como este. «É un día importante para a democracia, aínda que para nós non é un día de festa, evidentemente, porque non imos ter o resultado que agardábamos postulándonos á Alcaldía. Nunca se sabe, pero cremos que non vai ser posible», ironizó el de FeC, destacando que es un momento clave para Ferrol en el que es necesaria la responsabilidad y la suerte, que es lo que le ha deseado al nuevo Gobierno.
Avanzó Suárez que harán una «oposición construtiva, sen renunciar aos nosos postulamentos ideolóxicos», enumerando que los esfuerzos deben centrarse en reclamar mejoras en las conexiones ferroviarias, la construcción del dique cubierto para Navantia y el bienestar social, cuidando a los mayores, dando oportunidades a los jóvenes y fijando población. Para ello, como recordó durante la campaña varias veces, abogó por un frente común: «se nos mantemos unidos e fortes ante outras administracións».
Nerea P. Carballeira, la otra concejala de FeC, recibió por parte de Suárez el deseo de que «sexa unha peza chave na construción dun novo Ferrol, igual que todas e todos os concelleiros que vos incorporades hoxe a un mundo que, ás veces, parece máis difícil do que realmente é; seguramente sexa unha etapa ilusionante nas vosas vidas» y avanzó que seguirán su camino «loitando polos dereitos sociais, por un mundo máis igual, máis xusto, máis sostible e máis feminista».
Trece minutos de Rivas
Rivas no fue condescendiente y empleó su tiempo en reiterar las críticas y las peticiones que defienden desde el Bloque Nacionalista Galego, importándole poco que muchos de sus interlocutores estuviesen sentados a escasos metros, como el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, o el Almirante Jefe del Arsenal ferrolano, Ignacio Frutos. Admitiendo que tomó el cargo con «grande responsabilidade e orgullo», recordó el preestreno de Rapa en el Jofre este pasado miércoles para reivindicar la caída de ese «muro físico que fai de Ferrol unha cidade incompleta».
Lamentó que nos alejase del mar y de un espacio desconocido para muchos, suponiendo un muro «físico e mental» y puso encima de la mesa la necesidad de valorar tomar alguna decisión para resolver «problemas que esta cidade leva padecendo tantos anos, como la ocupación dun 20 % de solo urbano polo Ministerio de Defensa, que non contribue con un só euro a financiar os servizos e as necesidades básicas desta cidade». En este sentido, mencionó también las precarias conexiones ferroviarias o su deseo de que los astilleros construyan buques civiles como en otros países de Europa.
«Non agardo que vostede, señor Rey, que vai ser investido hoxe; nin o seu partido, sexan capaces de derrubar estes muros, porque vostedes contribúen e contribuíron a levantalos, pero pídolles que sexan conscientes que detrás deles hai unha cidade e un futuro por aproveitar», le dijo al candidato popular, a quien se dirigió también para decirle que estaban de acuerdo en algunas cosas: «Afirmaba vostede na campaña que non se fiaba nin do seu propio partido, é normal, eu non me fiaría».
Acusó al PP de haberse olvidado de Ferrol y haberla empleado como «moeda de cambio», enumerando la «cortiña de fume» del contrato de los floteles de Feijóo, entre otras promesas incumplidas que, presagió Rivas, «12 anos despois nos volverá facer». Se dirigió a Rueda para pedir que el ciclo de Igualdade del Leixa no se suprima. «Non nos podemos fiar de vostedes», reiteró, invitándoles a ser «conscientes da realidade social e política desta cidade». En este punto, sin cuestionar la legitimidad de la Alcaldía popular, sí defendió que el BNG era la única fuerza en ascenso de votos en la ciudad.
«Téñao en conta, se quere, outros e outras, nalgunhas ocasións, xa nos deron por mortos», acusó, adelantando que su presencia irá en aumento: «Ferrol mandoulles unha mensaxe, vostede será alcalde desta cidade con menos votos que no ano 2019, onde permaneceu na oposición. Debería ser consciente de cal é a súa representatividade», le dijo a Rey Varela, pidiendo que cuenten con la oposición y recordándole que «o 75 % dos ferroláns non votaron por vostedes; é certo que a nós menos, pero nós somos bastante máis humildes para saber que o normal é chegar a acordos».
«Quero transmitirlles aos nosos veciños unha mensaxe de esperanza e optimismo, que terán no Bloque Nacionalista Galego o seu aliado, un proxecto de cidade diferente, e por iso comprometémonos a facer de Ferrol esa cidade sen muros, sen límites, que deixe de mirar cara o pasado para buscar as solucións», trasladó Rivas, adquiriendo un tono electoralista para postular al BNG como la única fuerza de progreso en la ciudad y abogando por «recuperar orgullo de ser galegos» y visibilizar un «Ferrol oculto». En la traca final, tampoco se olvidó de los «privilexios fiscais» de entidades como la Autoridad Portuaria, a la que ha reclamado, también con su presidente presente, que «pague os tributos que pagamos o resto de veciños e veciñas».
Diez minutos de Mato
Mato empezó recordando que en los últimos cuatro años había tenido «a honra de ser alcalde desta cidade», valorando que su objetivo fue representar por igual a todos los ferrolanos para que la sociedad no dudase «que os cargos públicos temos como único obxectivo o ben común; se perciben de nós o contrario, aboamos a principal causa da creciente desafección a esta dedicación». Confesó que estaba su hijo entre el público porque le pidió expresamente que estuviera «porque quería darlle unha lección de vida: en política non todo vale, o fin non xustifica os medios».
Alegó que cada partido responde con su manera de hacer política, comprometiendo de los siete ediles socialistas «seguir traballando con rigor es espírito construtivo». En este sentido, centró Mato su discurso en la necesidad de que la ciudad «non pode empezar de cero cada catro anos», enumerando que hay proyectos en marcha y otros preparados, dotados algunos con fondos europeos y estatales, pidiendo a Rey Varela que «por riba da lexitimidade que lle outorga a maioría para desenvolver políticas propias, aproveite todo ese traballo polo ben de Ferrol».
En este punto, Mato recordó el cierre del convenio con Defensa, de forma especial el Sánchez Aguilera, llamado a protagonizar la «maior transformación urbana en moitas décadas no pleno corazón da cidade». Avanzó el compromiso de su grupo para hacer una oposición «responsable e mantela así ata o último día do mandato», anticipando que estarán a su lado cuando reclamen las mejoras en el tren, el dique cubierto en Navantia y el polo de I+D de renovables marinas «que se debe de ubicar nesta cidade», dijo el socialista, mirando de reojo a Rueda.
También brinda Mato su apoyo para abordar la reorganización municipal, «dignificar a vida política», luchar contra la desigualdad y fomentar iniciativas empresariales públicas y privadas que fomenten el crecimiento de la ciudad: «Sepa tamén que nos vai ter enfronte ante calquera tentación de voltar a un pasado que non foi ben para esta cidade: as antigas recetas en materia de mobilidade, a perda de competencias municipais ou o desmantelamento paulatino dalgúns dos servizos públicos non foi ben para Ferrol».
Viendo un «futuro prometedor», dijo Mato que el Concello tiene la obligación de trabajar para consolidar y conseguir que la riqueza llegue a las familias, colaborando con «lealdade» con todas las administraciones, que se pongan al servicio de la ciudadanía y no sean «meros instrumentos políticos». Entre los retos que cree el socialista que tiene el nuevo alcalde está el de dotar «de máis contido a Delegación da Xunta na cidade ou que resolvamos esas discrepancias entre Autoridade Portuaria e Concello, ou que a propia administración autonómica traballe de forma eficaz polo benestar de Ferrol».
Queriendo defender «o mesmo na oposición do que defendimos no Goberno», anunció o «camiño recorrido» por el PSOE que se encuentran ahora los populares y le dijo a Rey Varela que su segunda mayoría supone «un plus de responsabilidade» porque tiene «importantes retos por diante e nós colaboraremos de xeito leal». Le recordó que «hai cousas que non poden parar», como la gestión de los terrenos del convenio, la futura Intermodal, saneamiento rural o la residencia de mayores, «sen olvidar eses compromisos que adquiriu coas veciñas e veciños nas últimas semanas».
Acabó Mato diciendo que seguirán trabajando «para que a cidade siga mellorando» y reiterando que tendrán responsabilidad en su oposición y «en min mesmo, a un colaborador leal á hora de esixirlle a calquera administración o que sexa mellor para esta cidade, goberne quen goberne». El PSOE quiere contribuir a construir un «Ferrol máis moderno e, sobre todo, máis xusto» y ha deseado para rematar «moita sorte que, se a ten, tamén será para Ferrol».
Yo lo vi en diferido. Suárez un SEÑOR, sabia que era una persona educada pero con esta actitud ha demostrado que es exquisito. Destacar su sentido del humor y su intención de remar a favor de Ferrol con el partido gobernante. Iván Rivas un impresentable, no era el momento ni el lugar y mucho menos las formas. Mato y su “yoismo” que le caracteriza y el alcalde con ilusión, humildad y ganas. Ojalá nos vaya bien.