REBECA COLLADO | Ferrol | Lunes 10 noviembre 2014 | 14:17
Más de medio centenar de mariscadores furtivos han salido a la calle este lunes para pedir que «nos dejen trabajar», ha afirmado Roberto Fernández, miembro del colectivo. Los furtivos han protagonizado una pequeña marcha a pie desde Caranza que ha finzalizado en la Plaza de Armas. Desde allí han pedido una reunión con el alcalde que ha recibido a una pequeña representación.
«Nos tiramos al mar porque es la única forma que tenemos de no robar y de no ir a la cárcel», ha asegurado Roberto Fernández que además ha añadido que «lo único que hacen es pegarnos palos» durante las operaciones contra el furtivismo. Y es que denuncian agresiones por parte de la Policía y piden que «por lo menos que no nos peguen».
En este sentido, afirman que sufren trato vejatorio y que los dejan «desnudos a las cuatro de la mañana lloviendo o granizando, les da igual». Así, Roberto Fernández explica que «nos confiscan neoprenos, raños y sudaderas. Lo que lleves en ese momento te lo quitan y te dan un chuvasquero amarillo».
Fernández ha apuntado que en la plaza no estaba nin la mitad del colectivo y que algunos de los que faltaban en la protesta no se atrevieron a acudir por represalias policiales. Cifra en unas 200 personas de las zonas de Ferrol, Narón, Caranza y A Malata, el total del colectivo y en su nombre ha pedido «que no nos aporreen, que nos dejen trabajar, que nos traten como personas».