MARTA CORRAL | Ferrol | Jueves 9 abril 2020 | 15:25
Cuando tienes abuelos nacidos en la calle de Ánimas y en la calle San Sebastián no queda más remedio que ser un poco también del barrio de Esteiro aunque solo quedara un puñado de casas y muchos recuerdos cuando asomaste la cabeza. Suficiente, no obstante, para ir con las mujeres Corral cada Jueves Santo al encuentro de la Virgen de las Angustias.
Habría visitado con ellas las siete iglesias pertinentes, acabando como siempre en la capilla de San Roque, donde las Esclavas podrían darnos ahora un par de lecciones sobre cómo no desesperar entre cuatro paredes. Fue allí mismo, precisamente, donde la cofradía del barrio de Esteiro se refundó y hasta ahí llegaba antiguamente el cortejo.
Ahora la Virgen de las Angustias no anda tanto, pero sí es la que más recorrido realiza de todas. Inevitable no acordarme en este punto del historiador Emilio Fernández y de Eduardo Alonso Barajas, al que hace un par de años tuve el placer de entrevistar. Ambos, convencidos de que Sevilla es «Madre y Maestra» en esto de la Semana Santa, habían establecido un anecdótico paralelismo en nuestros callejeros.
Así, según su peculiar visión surgida del cariño y la devoción, habían dispuesto que la calle Rochel fuese nuestro Guadalquivir y la calle de Lugo una suerte de puente de Triana por el que la patrona dejaría su barrio para adentrarse por unas horas en A Magdalena y fundirse con las galerías entre el gentío que la espera. En esta Semana de Pasión narrada en condicional esta fantasía también tiene cabida cuando a las 19:30 horas suenen las campanas del Santuario en recuerdo del día en el que la Angustia no cruzó al otro lado.
Llamo al hermano mayor de la hermandad de Esteiro, José Ramón Cancelo, y se confiesa triste por todo el trabajo que se ha quedado en el tintero, pero especialmente angustiado por las facturas que se acumulan en el cajón: «Habíamos hecho compras que están en el aire, claro, y no sabemos cómo afrontaremos el pago. Los cofrades abonaban la cuota cuando venían a por sus hábitos y lógicamente esto no ha sido así. Cuando pase todo tampoco sabemos si podrán pagar, porque la crisis entonces no será sanitaria».
No podrán cumplir tampoco con su donación al Santo Hospital de Caridad por primera vez en 63 años, pero sí han realizado donativos al banco de alimentos y a Cáritas, comprando también material sanitario para el refugio e incluso algunos cofrades han sido voluntarios para llevar alimentos. «Las cofradías somos hermandades de Semana Santa y misa, pero también estamos para ayudar a todo el mundo», explica.
Las redes sociales sirven también en este caso para mantener la unión entre cofrades y desde la Angustia han optado por tirar de archivo e ir publicado imágenes impagables como la del trono de la Virgen en el interior del astillero. Recuerden que es en Esteiro y no en otro barrio donde los capuchones se confunden con las grúas.
Ahora la vista está puesta en el 12 de junio, la fecha en la que estaba prevista la coronación canónica de su Titular, pero Cancelo cree que tendrán que aplazarlo hasta septiembre: «Por tener el santuario un aforo tan pequeño habíamos solicitado al obispo que pudiese ser en San Julián. Se comprometió a estudiarlo y, en caso afirmativo, la idea es hacer una procesión con la participación de otras cofradías, para todos. Intentaremos incluso llenar la arqueta ese día y poder cumplir con el refugio Pardo de Atín».
Con un Ferrol repleto, habríamos sentido las marchas de la Brilat desembarcando en Amboage para cumplir con su Cristo de la Misericordia. Su cortejo, donde comparte protagonismo con la Piedad, es el que cuenta con un mayor número de cofrades en la calle y se adentra en la madrugada para fundirse en un encuentro que todos tenemos grabado en la retina.
Elijo verlo esta vez en primera fila hasta el final, con el madero y el palio rozándose con la luna llena de testigo, difuminada por la niebla que entraba al caer la tarde por la boca de la ría. Esperaría a que se bajara, imponente, la banda, y atravesaría para besar a mi padre, que estaría con su abrigo de paño y su medalla al cuello. Este año, además, habría que celebrar el 75 aniversario de la fundación de la Cofradía del Cristo de la Misericordia, germen de la hermandad actual.
Por ello, desde la Cofradía de Dolores tienen previsto realizar una procesión extraordinaria, probablemente en septiembre. Después de haber estrenado recientemente cruz arbórea, el Cristo luciría este Jueves Santo unas nuevas potencias obra de Antonio José Medida Vallecino. También podríamos haber visto la nueva efigie del paso de Oración en el Huerto que ha tallado el imaginero sevillano Fernando Murciano Abad.
Veríamos pasar al Nazareno, nos reconoceríamos en el rostro del Cautivo y quizás nos acostaríamos después sin poder conciliar bien el sueño, con miedo a quedarnos dormidos y no llegar al Santo Encuentro. Queriendo aprovechar cada segundo de los últimos coletazos de una semana en la que las calles de Ferrol reviven para estallar abrazos que ahora no podemos darnos.
La Junta de Cofradías emitirá en directo desde su Facebook las dos procesiones de este Jueves Santo con imágenes de años anteriores a las 20:00 y a las 23:00 horas.