FERROL360 | Lunes 11 mayo 2020 | 12:08
El intenso mar de fondo de estas semanas ha dejado de nuevo al descubierto el bosque carbonizado que permanece escondido en la arena de la playa ferrolana de Ponzos y que suele salir a la superficie cada 2 o 3 años según los expertos. Se trata de un auténtico tesoro que apareció en la época reciente en el verano de 2009.
En estos días no solo puede verse con total claridad, sino que también el mar se han encargado de arrancar multitud de trozos que se han esparcido por la arena llamando la atención a los pocos privilegiados que hasta ahora podían pasear por el arenal.
Desde la Sociedad Cultural Columba publicaron en su momento las primeras indagaciones del profesor de botánica de la USC, Pablo Ramil Rego, que se desplazó hasta la playa con su equipo en agosto de aquel año para recoger muestras cuyo análisis estableció que el bosque tendría una antigüedad entre los 10.000 y los 100.000 años.
Según el experto, se trataría de los vestigios de este origen más grande de Galicia y uno «de los mejores de la zona atlántica encontrado en los últimos veinte años». Se hicieron dos catas de hasta tres metros hallando especies de coníferas y árboles caducifolios, así como helechos, que podrían servir para investigar el clima en el Pleistoceno.
Otras hipótesis, que también recogen en Columba, es la del catedrático de Geología de la UDC, Juan Ramón Vidal Romaní, que cifra una antigüedad en unos 5.000 años y explicaría que por aquel entonces el nivel del mar estaba unos 4 o 5 metros por debajo del actual, así que nuestras playas y rías eran bosques y más parecido a valles fluviales como el del Eume.
En todo caso, destacan en su artículo que «la importancia de este bosque fósil de Ponzos está en que en que es una pieza mas de nuestra historia que confirma que la costa gallega ha variado mucho en su morfología en los últimos miles de años: las rías gallegas han pasado de ser mas cortas o poco profundas a aumentar su tamaño y hacerse mas grandes y mas profundas en tan solo 5 milenios».