RAÚL SALGADO | @raulsalgado | Ferrol | Lunes 23 septiembre 2013 | 13:48
Las protestas regresan con el fin del verano. En un lunes al sol para muchos operarios, la luz del astro rey dio brillo a las reivindicaciones del sector naval de Ferrol. Al pie de la puerta principal del astillero de Navantia, miembros de los comités de empresa de las plantas públicas de la ría han anunciado que volverán a salir a las calles esta misma semana.
Porque, lo han dicho los propios sindicatos, se avecinan unas semanas agitadas. Tras dos años de movilizaciones, José Blanco, secretario del comité ferrolano, recordó que sigue sin haber carga de trabajo y que el Gobierno es responsable por incumplir los compromisos con el principal motor industrial de la comarca.
Llamó la atención sobre las declaraciones de Feijoo hace un año, un 11 de septiembre de 2012, en las que dijo que las soluciones para el sector eran dos: contratar algún barco o disponer del dique flotante. 12 meses después, la respuesta sindical es que los políticos «minten máis do que falan».
Xunta
A su juicio, la Xunta no puede quedarse al margen de la problemática de los astilleros y piden que las administraciones públicas se involucren para «apostar por un tecido industrial forte», con la «tecnoloxía necesaria». Pero también tiene responsabilidad la Comisión Europea y la dirección de Navantia, según la representación social.
En este último caso, reclaman que se hagan públicos los salarios de los técnicos superiores de la empresa. En las dependencias centrales de Madrid hay 220 a día de hoy, frente a los 105 de los años 90, pese a que la plantilla total ha menguado hasta quedarse en la mitad.
De igual modo, consideran que el futuro de Navantia pasa por «non renunciar a ningún tipo de mercado». Por todo ello, se someterá a consideración del plantel un calendario de movilizaciones este próximo jueves. Los operarios podrían salir a las calles de Ferrol una vez terminada esa junta, que dará comienzo a las 10:30 de la mañana.
Otoño caliente
En todo caso, ya anuncian que las protestas se extenderán durante todo el otoño y que serán meses calientes porque «nos estamos xogando o futuro de toda a comarca». Si no llegan nuevos contratos antes de diciembre, los comités auguran que Ferrolterra será «un deserto industrial».
De cara a las próximas semanas, se espera la finalización del último barco en construcción en las gradas de la antigua Bazán. Y la culpa de lo que está ocurriendo se le echa «aos traballadores», dijo Marcelino Amado, de la CIG. Una acusación injusta, según sostienen, porque «sempre sacaron adiante os produtos».
Insisten en que las autoridades gallegas y españolas no concretan plazos sobre el inicio del corte de chapa para el flotel de Pemex, aunque observan que ese contrato no sería más que «un pequeno salvavidas». Según Amado, se incurre en una «burla negra a esta comarca», que deriva en «mobilizacións de cara á xente». «Non nos queda outra», apuntó.
Plan Estratégico
Las críticas de los sindicatos al futuro Plan Estratégico de Navantia inciden en su intención de alterar los costes laborales. Alertan sobre nuevos recortes, tras los 2.500 despidos que ya se contabilizan en el sector en los últimos meses.
Además, Jorge Prieto, del comité fenés por CCOO, alerta de que «se nos quere colocar nun nicho e nun mercado de pouco futuro». Además, opinó que las recientes declaraciones del ministro de Defensa, Pedro Morenés, sobre unos ajustados presupuestos para 2014 orientan hacia la falta de avances en torno a una sexta unidad de la serie F-100.
Las medidas de presión se retoman, por tanto, para lograr «futuro» para la juventud frente a una «nefasta xestión».