FERROL360 | Miércoles 21 junio 2023 | 15:59
Jornada de protestas en el naval de la ría de Ferrol. Del astillero ferrolano han partido los trabajadores a las 8:30 horas en dirección a la rotonda de Nicasio Pérez, con al intención de subir cara O Boial y paralizar el acceso a la autopista. Sin embargo, la Policía les impidió el paso y la manifestación continuó por la carretera de Castilla hasta la rontonda de Freixeiro, paralizando el tráfico para visibilizar su malestar con las negociaciones del plan industrial y del convenio colectivo.
Estas reuniones se están manteniendo en Madrid con el comité intercentros representando, pero hay unidad sindical con los astilleros de Bahía de Cádiz y Cartagena a la hora de rechazar las propuestas planteadas por la Dirección de Navantia hasta ahora. El secretario del comité de empresa en el centro ferrolano, Miguel Pol, aseguraba ante la prensa que el primer escollo es la intención de la empresa pública de llegar a acuerdos en pocos días, algo «inasumible» por la parte social ya solo por su sistema asambleario de toma de decisiones.
En cuanto al plan industrial en concreto, asegura que está mal desglosado y no especifica inversiones en los centros, sin incorporara un análisis claro de los resultados ni especificar la carga de trabajo prevista, siendo únicamente positivos los 1.500 empleados que se crearían, pero no saben tampoco cómo se repartirían por plantas. Se les hace complicado, dice, «confiar en una Dirección que nos ha engañado durante cuatro años», por lo que temen que «no se garantice la transformación del astillero y eso no lo vamos a asumir».
Con un taller de bloques «que entendemos que no corre riesgo» por estar en tramitación, pero que arrastra «un retraso inexplicable», exigen que se realice la apuesta deseada por la plantilla en el área de Reparaciones o en Energías Verdes: «el plan no sustenta ninguna de esas inversiones, solo se vislumbra la intención, como en el anterior, con la desconfianza de que no se vaya a ejecutar». En cuanto a la parte social, afirma Pol que la empresa les ha trasladado que, si no hay acuerdo esta semana, el convenio colectivo se dejará para después de las elecciones.
Avanzan que lo ven inasumible porque les impiden la negociación con la plantilla por los márgenes tan escasos y en el ambiente «nadie confía en la Dirección, nadie está dispuesto a confiar en la buena voluntad de quien no la ha tenido en estos años». Habrá un calendario de movilizaciones para el que pedirán apoyo a la ciudadanía porque, adelanta, «el Gobierno no va a salir de rositas si no apuesta por la empresa pública. El marco laboral va a estar presente para este Gobierno, que presume de progresista, y no ha sido capaz de hacer una apuesta que nos satisfaga».