Temporal en Porto de Bares (foto: Mero Barral / 13fotos para Ferrol360)
Las previsiones apuntaban a un período concreto, de las 16:00 a las 18:00 horas, como el de mayor peligro. Y no fallaron. El oleaje se soltó la melena en Ortegal, habitual escenario de mar bravo, y puso en alerta a los vecinos de núcleos ya acostumbrados a que los temporales llamen con insistencia a sus puertas.
Para empezar, una estampa de doble vertiente en O Barqueiro. El recoleto puerto permanece en calma, con lonja cerrada y apenas un par de locales hosteleros abiertos en el ecuador de la semana. Sin embargo, desde la terraza de uno de ellos se divisa que el mar, incapaz de alcanzar mayor graduación en el fondo de la ría, viene agitado desde el exterior.
En realidad, el prólogo de una tarde para la precaución. Desplegando una amplia paleta de tonalidades entre el verde y el azul, con regusto a espuma, el sol aparece de acompañante inesperado. En tierra, situación completamente diferente a la vaticinada para mar abierto.
Temporal en Porto de Bares (foto: Mero Barral / 13fotos para Ferrol360)
El pequeño Porto de Bares, postal de excepción, se prepara para lo que está por venir. Sostenido en edificaciones adosadas al cinturón litoral, ya se han adoptado algunas medidas de seguridad tanto en el pueblo como en su emblemático muelle de impresionantes piedras.
Al filo de las 16:00 horas, los lugareños, que algo saben de esto, estiman que tardará en llegar lo peor. Unos minutos, en todo caso. En cambio, ya amarran sus teléfonos móviles porque en esta villa de cuento las olas ya son hermosas y fieras a un tiempo. Mero Barral dispara para este reportaje y la portería de su pista polideportiva es el eje perfecto.
Temporal en Porto de Bares (foto: Mero Barral / 13fotos para Ferrol360)
A la entrada al puerto, una de las viviendas ejerce de atalaya en lo alto de un cerro. Desde su vallado, tres vecinos observan el inicio del equivalente a una lavadora a toda presión, con mar incontrolable en lugar de prendas que limpiar, con la sonrisa de quien está acostumbrado al espectáculo… y a que lleguen otros seducidos por un reclamo indefinible.
Confirmando que lo más duro vendría luego, el temporal se vestiría a media tarde de incómodo visitante. Rozando las residencias inmediatamente próximas, fotografía que se ha repetido en municipios cercanos, como en el casco urbano de Cedeira.
Temporal en Porto de Bares (foto: Mero Barral / 13fotos para Ferrol360)
Está «vallada y tiene tornos; los celadores de Portos de Galicia lo estarán haciendo de una manera más intensa». «El tramo destruido es una sección del espigón principal, no es la primera ni la segunda vez que se ve afectado; cíclicamente, cuando viene un temporal fuerte, con olas como ahora de 8 metros cuando menos, acaba por perjudicarlo seriamente», ha declarado.
Por ello, aunque ha admitido que la Xunta «atiende las demandas y suele recuperarlo», ha abogado por «un planteamiento más profundo y ver si hay que buscar una solución que dure más en el tiempo». Es decir, que no sea «un simple arreglo; visto lo que está sucediendo con el clima, es de esperar que sean más frecuentes los temporales».
Temporal en Porto de Bares (foto: Mero Barral / 13fotos para Ferrol360)
Prevé que se puedan «cuantificar los daños en próximos días» e insiste: «Es una temeridad acercarse». A pocos kilómetros, en Ortigueira, el alcalde, Juan Vicente Penabad, ha descartado incidencias a preguntas de Ferrol360. El 112 sí ha destacado que una joven resultaba herida al caerle encima el tronco de un árbol mientras paseaba por la playa de Morouzos.
El relato de la afectada indicaba que una «ola muy fuerte había levantado un tronco», que habría caído sobre ella hasta impedirle cualquier movimiento. Fue al filo de las 17:30 horas y la propia herida llamó al servicio público de emergencias, que movilizó a 061, Policía Local y GES ortegano. También informó a los bomberos de As Pontes.
Temporal en Porto de Bares (foto: Mero Barral / 13fotos para Ferrol360)
Sin embargo, su alcalde, Alberto González, ha informado a Ferrol360 que se «echó a gente» que acudió a la carretera del faro de Punta Frouxeira por la peligrosidad de ese entorno. Y eso que el Concello, en la víspera, advirtió que cerraría el vial si fuese preciso y que en días de temporal la zona no es segura. Hay quien no aprende.