SANDRA REGO | Lunes 2 diciembre 2013 | 15:30
Si eres de los nost?lgicos que sue?an con una de las antiguas Polaroid que ten?as cuando eras joven, si te encantaban los juegos de mesa que hab?a antes sin tantas modernidades como en la actualidad o, simplemente, te conmueve el arte vintage, est?s de suerte. ?Le chat Nouveau es para ti! Se trata de una tienda online en la que podr?s encontrar peque?os tesoros de finales del siglo XX. Este negocio lo llevan a cabo dos j?venes ferrolanos visionarios del dicho ?todo vuelve?. Adem?s, han sabido escoger el momento adecuado, ya que lo retro y los mercadillos de segunda mano est?n m?s en auge que nunca.
Laura Bell?n y Juan Vidal, que estudian Filolog?a Francesa y Realizaci?n respectivamente, son los creadores de este bazar de art?culos de segunda mano que comenz? oficialmente hace medio a?o. Lo m?s anecd?tico de este proyecto ha sido su nombre, pues no fue lo primero que naci?, sino que surgi? a partir de la fotograf?a que acompa?a a la marca. Un gatito negro delante de una ventana que fue presentado a un concurso fotogr?fico pero que no result? ganador. Juan, el creador de la imagen, quiso darle alguna utilidad tras el mal sabor de boca y el negocio pas? a ser llamado Le chat nouveau. Los j?venes emprendedores iniciaron el negocio por afici?n y para ganar algo de dinero a mayores. Comenzaron con la idea de una tienda online pero descubrieron que ten?an m?s ?xito por los mercadillos de segunda mano que se popularizaron durante el verano por la comarca.
?Qu? podemos encontrar en Le chat Nouveau? Juguetes de los a?os 80 y 70, c?maras de fotos, tocadiscos, vinilos? Los objetos rondan las d?cadas de finales del siglo XX. Disponen de treinta lotes en la p?gina web. No es un gran n?mero, pero afirman que ?la temporada alta fue durante el verano?.
A Juan le encantan las antig?edades. Comparte el hobby con su padre, que siempre le asesora. La idea surgi? a ra?z de querer vender objetos que Juan hab?a ido comprando para su uso personal durante tiempo. Se dio cuenta de que pod?a ofrecer no solo un puesto de venta, sino de compra-venta. As? podr?a continuar con su afici?n a cambio de prescindir de otros aparatos que ya no le interesaban. Estos anticuarios modernos encuentran art?culos de su inter?s en internet, en puestos de ferias, incluso mediante terceros. Este proceso de compra-venta puede conllevar ciertos riesgos a la hora de no conseguir ning?n beneficio tras adquirirlo. Alguna vez les ha ocurrido una situaci?n semejante. De esta forma, llevan a cabo una ardua documentaci?n para conseguir comprar los lotes a un precio adecuado. Juan dedica todo su tiempo libre a leer sobre los art?culos que vende. ?Leo la historia de Lego, la de Philips y sobre las marcas que me ayuden a entender aquello que voy a adquirir y su precio?, explica.
Lugar de venta. Principalmente en su p?gina web y su Facebook. O seguramente podr?s encontrarlos en la pr?xima feria que se organice en Ferrolterra. Ya han recorrido San Sadurni?o, Pontedeume, los barrios de Esteiro y Canido, adem?s de estar presentes el pasado viernes en el showroom que se celebr? en Bistr? Plaza.
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Perfil de p?blico. Aunque admiten que no hay un perfil concreto, creen que la mayor?a de los interesados son personas nost?lgicas, que vivieron con esos art?culos y deciden volver a poner uno en su vida. El ejemplo claro est? en los juguetes. Como aclara Juan, ?quieren lo que ten?an de peque?os?. Sin embargo, tambi?n hay muchos j?venes que se interesan por las?Polaroid?y los tocadiscos, pero muchos de ellos se limitan a curiosear.
El pedido m?s extra?o. Los chicos de Le chat nouveau tambi?n buscan alg?n art?culo en el que est?s interesado. Su encargo m?s estramb?tico fue un volante de los a?os 50 que, naturalmente, fue imposible de encontrar. Y si vendes para personas que a?oran el pasado, te puedes encontrar historias conmovedoras. Juan nos cuenta c?mo una se?ora compr? unas viejas partituras de m?sica para su hija y c?mo un ni?o de unos nueve a?os de edad lleg? al mercadillo con todos sus ahorros para comprarse una c?mara con la que hacer una exposici?n.
En qu? se diferencian. Quiz?s por ser j?venes no est?n a la altura de coleccionistas expertos que lleven investigando sobre aparatos de segunda mano la misma edad que tienen ellos. De todas formas, conservan ese af?n de disfrutar con lo que trabajan. Si no alcanzan unas ganancias mayores es porque prefieren poner sus art?culos a un precio de mercado. Incluso intentan rebajarlos. ?Hay tiendas con productos a precios desorbitados que nosotros tambi?n tenemos, por lo que procuramos reducir el precio?.
Su mayor debilidad. Cada vez que llega un pedido a sus casas, se muerden las u?as para no abrirlo. Los ?nicos art?culos que tienen el deber de abrir son aquellos aparatos que necesitan saber si funcionan correctamente. Los juguetes que vienen precintados son sagrados.
Expectativas de futuro. Es un negocio local, pero ?a corto plazo? Laura quiere compaginarlo con su carrera, pero en un futuro espera dedicarse a lo que est? estudiando en la universidad. Mientras, Juan est? convencido de que le gustar?a proseguir con su proyecto. En primer lugar, le gustar?a conseguir una furgoneta con la que poder transportar todo el material a los mercadillos y m?s adelante adquirir un bajo que les sirva de almac?n para el stock. El caso de una tienda f?sica lo ve m?s improbable tal como est? la situaci?n actualmente. La iniciativa de los mercadillos de segunda mano, que tanto se han puesto de moda por Ferrol adelante, son una gran oportunidad para ellos. Pero al contrario de lo que se puede pensar, ellos se clasifican como los ?intrusos? en esos mercados, ya que ?est?n pensados para que la gente lleve cosas de sus propias casas?.
El futuro de estos chicos est? en el pasado de otros. Le chat nouveau a?n tiene muchos objetivos que cumplir, pero por ahora es un claro ejemplo de que todav?a quedan personas j?venes con inquietudes. Chicos y chicas que intentan aportar su granito de arena a una ciudad que, por desgracia, cada d?a muere un poco m?s. Y los que gritan ?Aqu? quiero quedarme? se muestran como un rayo de esperanza para los que quedamos aqu?, esperando a que la ciudad resurja a lo que fue no hace tanto tiempo.