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FERROL360 | Viernes 22 abril 2022 | 10:36
Varias familias usuarias de la piscina municipal de A Malata gestionada por BeOne han presentado reclamaciones esta semana al prolongarse en el tiempo, incluso después del Real Decreto que terminó con la última restricción pandémica del uso de mascarillas, una situación que entienden como de discriminación a sus hijos e hijas pequeños.
La pandemia ha servido a los responsables de la instalación como argumento para prohibir que los críos de los 3 a los 7 años (incluso algunos de 8 años) pudiesen hacer uso de los vestuarios. Así, durante todo este tiempo, han tenido que cambiarse de ropa en las gradas y renunciar a pegarse una ducha después del baño arriesgándose a coger frío antes de ponerse de nuevo la ropa.
«Entendíamos la situación por protocolo Covid, pero ahora ya no tiene razón de ser», apunta una de las madres afectadas, asegurando que el responsable de las instalaciones avanzó que seguiría en vigor esa norma «porque hubo usuarios que se quejaron anteriormente por la masificación de los vestuarios», dejando claro que poco o nada tiene que ver con el coronavirus.
«Admitió veladamente la clara discriminación que esta piscina municipal está ejerciendo sobre personas de pleno derecho, que son estos niños», denuncian las familias, que han puesto sendas reclamaciones y están dispuestas a notificárselo también directamente al Concello de Ferrol, responsable último de la piscina municipal porque tienen claro que no hay derecho a que sus hijos e hijas paguen las consecuencias de la supuesta masificación.
