M.C. | Ferrol | Viernes 27 abril 2018 | 12:43
La sentencia del juicio a La Manada que se hacía pública este jueves en Pamplona ha indignado a buena parte de los ciudadanos por observar que se trató de un abuso y no una violación a la víctima de 18 años que los cinco condenados metieron en un portal para penetrarla entre todos mientras grababan con su teléfono, dejándola después tirada y llevándose su móvil.
Concentraciones promovidas por feministas de toda España llenaron las calles de gritos de rabia y acompañamiento a la víctima, recordándole que no está sola e insistiendo en que «no es no». «Se é machista non é xustiza», «non estás soa, vivimos en manada» y «non é abuso, é violación» fueron algunas de las consignas que se escucharon en Ferrol, donde los manifestantes se reunieron en los juzgados para concluir después con una marcha que desembocó en la plaza de Armas.
Se trató de una movilización feminista que surgió de manera espontánea a través de las redes sociales y a la que después se sumó oficialmente la Marcha Mundial das Mulleres en Ferrolterra. Fueron algo más de medio centenar de personas, mayoritariamente mujeres, las que secundaron la protesta, incluidos ediles de la Corporación ferrolana que abandonaron el pleno momentáneamente para acudir, como Saínza Ruíz, María Fernández Lemos, Rosa Méndez, Germán Costoya o Bruno Díaz.
Después, ya en la plaza de Armas, el alcalde, Jorge Suárez, interrumpió la sesión plenaria para bajar junto a los concejales de todos los partidos -a excepción de los del PP y Ciudadanos-, a mostrar su rechazo junto al movimiento feminista que gritaba frente al consistorio: «Disculpen las molestias, pero nos están matando». La Fiscalía navarra mantiene que es violación y acaba de anunciar hace minutos que recurrirá la sentencia. Salir a las calles sigue siendo útil, que no nos hagan creer lo contrario.