FERROL360 | Martes 5 noviembre 2019 | 11:41
El Concello de Ferrol ha llevado a cabo una serie de medidas correctoras para controlar los niveles de CO2 detectados en la piscina de Caranza, que obligaron al cierre de las instalaciones. Este lunes se procedió a renovar los 28 filtros con los que cuenta la máquina deshumidificadora y una persona, con la cualificación necesaria, se encargará de manejarla para controlar sus parámetros.
Desde el gobierno local explican que esta persona contará con una asistencia técnica externa y se trata de una medida recogida en el informe encargado por el Concello de Ferrol a una consultora especializada en tratamiento de aguas y climatización.
Con estas medidas correctores ya ejecutadas, la Concejalía de Deportes envió este lunes a la Xunta de Galicia un informe que recoge las actuaciones realizadas por el Concello y solicita la autorización para abrir al público la instalación deportiva y poder «realizar novas medicións dos niveles de CO2», señala del edil de Deportes, Antonio Golpe.
El concejal recuerda que los problemas con los niveles de Co2 de la piscina de Caraza «se veñen repetindo dende o 2014 e para o que durante estes anos non se atopou unha solución definitiva».