Gómez Noya visitó el Casino antes de su charla en Narón (cedida)
Tarde en Ferrolterra para Javier Gómez Noya, que ha visitado el Casino Ferrolano para recibir el sello que le rinde homenaje, presentado hace unos días en ese mismo lugar. Minutos después, acudía al Pazo da Cultura, en donde ha participado junto a los también triatletas David Castro y Sara Guerrero en una charla organizada por Náutico de Narón y Concello.
Los participantes, moderados por el periodista de La Voz de Galicia Antón Bruquetas, no han esquivado ni una de las preguntas de un público mayoritariamente infantil y juvenil. Pequeños aficionados al deporte y a los protagonistas del acto. Allí ha dicho Noya que acudir a Tokio «es una posibilidad», pero que podría «pensar en larga distancia».
En su opinión, generalizar el esprint en pruebas internacionales para lograr una imagen más televisiva sería «un error; ganarían solo los buenos corredores, das opciones a gente que tiene defectos en alguna de las tres» modalidades a concurso. Ha vaticinado que «se llegará» a la reducción al umbral de los 28 minutos en la recta final de carreras porque hay «una evolución continua».
Gómez Noya ha recalado en Narón tras «una semana muy bonita», la de la recogida del Princesa de Asturias en Oviedo. Cuestionado por un espectador, ha dicho sobre el episodio de apoyo entre los hermanos Brownlee en las inmediaciones de la meta de la última final mundial que «no debe servir de ejemplo» y que podría haber desembocado en «una situación peligrosa».
Aunque sostiene que Ferrol tiene instalaciones muy adecuadas para el triatlón, ha coincidido en la demanda de una «piscina de 50» porque «sería muy bueno para todos». Y también habló de su lucha contra la Federación Española de Triatlón, «una situación injusta» en la que le movió su «amor por este deporte; no había riesgo para mi salud».