MARTA CORRAL | Ferrol | Viernes 29 abril | 22:21
Acuerdo prácticamente unánime de la asamblea de Ferrol en Común para continuar la legislatura junto al PSOE, pero eso sí, estableciendo unas nuevas líneas rojas que vendrán a procurar la garantía de que el Ejecutivo actúe de forma cohesionada, como proponía el Grupo Municipal.
Lo anunciaba Jorge Suárez, que lejos de estar allí como alcalde o como número uno de FeC, lo hacía como «un máis con voz propia», avanzando que esas nuevas condiciones garantizan «a continuidade do pacto, pero non a calquera prezo, cuns límites moi claros».
Aclarando que su formación no va a desprenderse de ninguna concejalía en el nuevo reparto de áreas tras la salida de los dos ediles, Suárez avanzó que antes de trasladarle ningún documento sus socios socialistas celebrarán una Coordinadora abierta que elabore la propuesta firme y esa tendrá que ser ratificada de nuevo por la Asamblea.
Se trata de un paquete de medidas que, explica Suárez, «sirva para blindar o Goberno os vindeiros tres anos, pero tendo en conta que hai liñas vermellas», anticipando que de no cumplir el PSOE su parte del trato, «non vai haber máis oportunidades».
Para el líder de Ferrol en Común la formación ha salido «reforzada» de esta «crise», ya que «quedou demostrado que aparcamos as nosas diferenzas e nos centramos no que máis nos une». Un extremo que quedaría simbolizado en el abrazo que Suárez se daba con Carlos del Río, uno de los más críticos con la gestión municipal de FeC, al finalizar el acto.
Líneas rojas para cohesionar
Las nuevas condiciones de FeC pasan por dar más competencias a la Xunta de Goberno, sobre todo en materia de contratación, para que sea el órgano central del Ejecutivo e impida actuaciones individualizadas. Además, propondrán la creación de una comisión de seguimiento del pacto -con personas de los dos partidos-, que sirva como órgano fiscalizador y de resolución de conflictos.
La nueva hoja de ruta pasaría inevitablemente también por la renegociación de áreas partiendo de la base de que «dende o grupo municipal, consideramos que ante o desequilibrio inicial do pacto, non podemos perder competencias substanciais, como Facenda».
Como colofón a estas líneas rojas, fijan la «resolución inmediata e consensuada dos contratos de servizos, electricidade, lixo e auga, xa que a parálise está a producir un desgaste evidente, ademais de poñer en risco os recursos municipais».
Crónica de una asamblea más ágil de lo esperada
Con un cuarto de hora de retraso comenzaba la asamblea de Ferrol en Común fijada para las siete de la tarde en el centro cultural Carvalho Calero, con cuatro de los ediles de la formación presidiendo la reunión -el concejal de Cultura, Suso Basterrechea, no pudo acudir por motivos de agenda-, y un auditorio que albergó a cerca de 150 personas.
El líder de la formación, Jorge Suárez, tomó la palabra en primer lugar para reconocer públicamente la labor de la concejala de Hacienda, Eugenia Freire, que presentaba este jueves su renuncia formal que no se hará efectiva hasta el pleno extraordinario del próximo martes.
Leyó a continuación el comunicado consesuado entre los ediles en la pasada reunión de la Coordinadora, adelantando que «non é o momento de valorar negociacións programáticas», pero reconociendo que el reparto de áreas de gobierno entonces «non acadou o equilibrio» con respecto al resultado electoral.
En la lectura del documento recordaba Suárez que la intención de Ferrol en Común era formar un «goberno cohesionado», de ahí que el reparto de áreas con su socio no convirtiera las concejalías en «compartimentos estancos», pero con la «lealdade e o traballo en equipo» como compromiso mutuo.
Suárez reconoció que ninguna de las dos premisas se dio, alegando que «a falta de lealdade» estuvo presente desde el principio y acusando a los socialistas de comunicar asuntos sobre áreas que no le correspondían, hacer públicos aspectos que «non eran reais» o incluso no estaban consensuados ni programados.
Pero también hubo tiempo para la autocrítica, puesto que la cúpula del FeC reconoció que no tener un «modelo compacto» de partido les ha pasado factura, así como la falta de reuniones de coordinación, que «minaron a nosa forza».
Volvió el líder de FeC a insistir en las «trabas constantes» de los socialistas, cuya demostración «máis palpable» ha sido la presentación de los presupuestos, o más bien, la ausencia de ellos a punto de entrar en el mes de mayo, un extremo que, asegura, les resta credibilidad como Ejecutivo.
Con todo, Jorge Suárez lanzó al aire las dos opciones planteadas por la coordinadora: o romper el pacto con el PSOE o seguir, pero con «pautas e liñas de actuación fixas». De acordarse lo primero, avanzó, les espera un gobierno difícil entre seis concejales «pero con respaldo social sólido que garante a aplicación das nosas políticas».
Al terminar Suárez tres voluntarios subieron para moderar el debate y comenzar el turno de intervenciones que se cerraría con la votación, a mano alzada finalmente, de los presentes. Todo ello, con los periodistas mirando tras la puerta, puesto que la decisión tomada por la Coordinadora recogía que los participantes se sentiría menos cohibidos a la hora de exponer sus opiniones, un extremo que podría haber quedado constatado puesto que la asamblea finalizó incluso antes de la hora prevista, las 21:30 horas.
Debate sobre el post