Vehículos de la Policía Local (foto: Mero Barral / 13fotos para Ferrol360)
FERROL360 | Jueves 16 abril 2020 | 18:50
Dos perros de la variedad Akita inu, considerados como potencialmente peligrosos, atacaron en Catabois a otro al que paseaba su propietaria en la calle Sagrada Familia. Al llegar, la Policía Local observó un rastro de sangre «duns 50 metros ata o cadáver do animal atacado» y comprobó que los canes no estaban ya en la zona. Ocurrió en la tarde de este miércoles.
Por ello, los buscaron «para evitar máis incidentes» y los encontraron en una finca «a escasos metros» de la casa de su dueño. En ese momento, estaban próximos a un rebaño de cabras, una de las cuales ya estaba herida. Los perros fueron trasladados al refugio de Mougá al carecer el titular de documentación alguna.
De hecho, el dueño mostró su voluntad de que se les llevase allí. Alegó que no quería «facerse cargo dos animais nun futuro debido a que non é capaz de controlalos», informó este jueves el Concello de Ferrol. También dijo que asumiría «todos os gastos dos trámites» por estos sucesos, pero no pudo acreditar la propiedad de los ejemplares. Se enfrenta a varias sanciones.
Más incidencias
No fue la única incidencia destacada para la Policía Local en las últimas horas. En pleno estado de alarma, cuatro personas fueron denunciadas este miércoles por viajar en torno a las 20:00 horas en un mismo coche. Arguyeron que iban a un supermercado a «facer a compra, alegando que poden facelo porque se trata dunha primeira necesidade».
Sin embargo, no solo no es así, sino que uno de ellos ya había sido denunciado días atrás. Poco después, a las 21:00 horas, la Policía escuchó gritos y portazos en una casa de la calle Narón, en Recimil. Encontraron la puerta abierta mientras 3 personas cantaban y gritaban dentro. Una era el dueño, así que las 2 restantes incumplieron el confinamiento.
Pese a todo, replicaron que se «aburren nas súas casas e que a diario acoden a cantar cos seus amigos». Además, los agentes acudieron a las 15:00 horas del martes al supermercado de la firma Eroski en Faxardo por la presencia de «unha persoa alterada».
Se le indicó que no podía entrar porque se iba a cerrar y el aforo se había completado, pero negó que fuese la hora fijada y accedió por el aparcamiento sin respetar la cola de la puerta principal.