La fuente donde intervinieron los cacos (foto: Concello de Valdoviño)
FERROL360 | Domingo 27 octubre 2019 | 13:26
El Concello de Valdoviño acumula desde hace meses varios robos de mobiliario urbano, canalizaciones y señales. Este último, ocurrido esta semana, se aprovechaba de los paneles recién instalados que advertían en diez fuentes que el agua no es potable.
Explican desde el Concello que, en menos de dos días, dos de las señales han sido sustraídas en San Mamede y Vilarrube. Lamentan lo ocurrido porque, además de la parte economíca, señalan que los paneles se colocaron después de obtener los resultados de los últimos análisis de agua que constataron una subida de bacterias que pueden ser perjudiciales para la salud.
Enumeran asimismo las papeleras y bancos sustraídos que costaron 1.150 euros más al Concello, el robo de cable por más de 4.600 euros de las arcas municipales o la restitución de los cabezales de ducha y otras instalaciones de las playas por 4.700 euros: «Fondos que saen dos petos de todos os veciños e veciñas de Valdoviño», recuerdan.