Imagen del Somozas-Lealtad de Villaviciosa en el Alcalde Manuel Candocia (foto: Raúl Lomba / Ferrol360)
Pablo González fue testigo privilegiado de la acción clave del Somozas-Lealtad. Para el jugador verdiblanco, «no es» penalti: «Estoy retrocediendo y no sé lo que hay por detrás; no choca mi brazo contra el contrario, el contrario choca contra mi brazo». A su juicio, el rival «finge» y «el árbitro pita; para mí, no es».
Distingue una primera parte con un «partido tranquilo» y «ocasiones», pero «en una jugada se rompe el partido» y «en un despiste» llega la ventaja visitante. Valora que luego empatasen, ya que en las últimas semanas «nos estaba costando igualar», aunque «una jugada inventada determina el partido; luego, a remar».
«Estamos en una dinámica en la que las cosas salen al revés», destaca el futbolista, que cita «siete u ocho jornadas con siete penaltis» en contra: «Algo pasa; la mitad no fueron». Afirma que ante «el Somozas siempre pasa algo en nuestra contra», pero mantienen la ilusión. Aunque no ganen, insiste en que no ha visto equipos claramente «superiores a nosotros».
Son «un penalti» o «jugadas aisladas» las que determinan esos partidos. La receta: «Seguir remando, manteniendo la ilusión y el esfuerzo».