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Pasen y vivan: un espacio para los sueños en el centro de Ferrol

MARTA CORRAL | «Aquí quiero quedarme» | Miércoles 13 noviembre 2013 | 17:00

Es perfecto llegar a casa y caer fulminado en el sofá, satisfecho. Ha sido un gran día, un maravilloso y largo día. Has trabajado en la oficina o en la calle, quizás por fin te decidiste a ordenar aquel armario que llevaba patas arriba desde el verano. Tomaste café con amigos y pasaste por casa de tus abuelos, o de tus padres. Le sacaste una carcajada a aquel niño mientras pagabas en la tienda. Tu pareja te dio un abrazo eterno y también estuviste a solas, para disfrutar de ti: corriendo, pintando, leyendo, escribiendo, relajándote, aprendiendo.

Lo que para muchos sería rutinario, para muchos otros, se antoja extraordinario. Vivimos sin vivir, sin darnos cuenta. Vemos la vida pasar y no la paramos para subirnos, antes de que sea tarde.

Por suerte, hay quien sigue empeñado en echarnos un cable, en llevarse los dedos a la boca y emitir un silbido tan potente que a la vida no le quedan más opciones que detenerse. Así es más fácil que no se nos escape y emprender el vuelo.

Patricia Filgueira y Juan Carlos Meizoso silban para nosotros desde Espacio Vivo, un lugar donde cuidarnos, activarnos y aprender, situado en la calle de la Tierra número 14, en la esquina con la calle del Sol. No tiene pérdida.

Ellos capitanean el espacio de coworking, en el que 16 colaboradores impartirán más de 30 actividades: «Es un centro que integra tres áreas: la salud -entendida desde un punto de vista integral-, el desarrollo humano y la formación permanente. Nosotros partimos de que la formación debe ser para todos y que durante toda la vida se puede aprender. No somos una academia, no damos cursos homologados con diploma, buscamos disfrutar aprendiendo» nos aclara Patricia.

Mola cuando te reciben en un lugar con una magnífica sonrisa, como la de Patricia Filgueira (foto: Marta Corral)

Mola cuando te reciben en un lugar con una magnífica sonrisa, como la de Patricia Filgueira (foto: Marta Corral)

¿Tantas actividades y tantos profesores en un solo sitio? Imposible

Parece ciencia ficción, pero es real. Combinando las tres salas y los distintos horarios, haciendo una labor de encaje de bolillos, se logra, como nos cuenta Patricia: «Jugamos con compartir espacios, la idea es hacer muchas actividades organizadas en grupos pequeños para ofrecer una formación de calidad».

En la Sala Activa, podremos hacer Meditación o Yoga, Pilates -para grupos de cuatro u ocho personas, también para embarazadas y postparto-, Tai Chi, Baile, Risoterapia o Entrenamiento Express con un entrenador personal.

Todas las actividades, con grupos muy reducidos, para poder «preocuparte por el alumno y tener un trato personalizado, que conozcas sus necesidades».

En la Sala Cuida, las sesiones son individuales, de una hora o 50 minutos. En ella podremos relajarnos y que nos cuiden con Masajes, Reiki, Ayurveda -con el experto hindú Dr. Bharat Negi-, Kobido -masajes faciales japoneses-, Reflexología o Oxigenación Celular que es una terapia ideal para la fibromialgia, migrañas o transtornos del sueño.

En la Sala de Talleres también tenemos un gran abanico para no dejar de aprender: Alfabetización Digital, Informática, Idiomas, Escuela de Escritores, Memoria, Costura y Arreglos, Artesanía, Club de Lectura, Escuela de Actores o Bionutrición.

«Hay mucha oferta de actividades, ojalá que funcionen todas; pero si alguna no funcionara, habrá que buscar otra que la gente demande y pueda funcionar, siempre que esté dentro de la filosofía de Espacio Vivo», nos explica Patricia, que insiste en que «la familia de Espacio Vivo crece y queremos animar a la gente e invitarla a entrar e informarse».

Para todos los gustos y todas las edades, los pequeños tienen su hueco también con el aprendizaje de matemáticas a través del Ábaco, la artesanía en papel del Origami, el Baile, el Yoga en Inglés o los originales Talleres TIC-TAC, donde los niños de 6 a 11 años harán teatro improvisado, manualidades, fotoexpresión, juegos, literatura e inventos; todo vale para dejar volar su imaginación.

Los horarios de las actividades se pueden consultar aquí; pero como nos cuenta Patricia: «Queremos escuchar las demandas de la gente, por ejemplo: un horario adaptado a los comerciantes que salen más tarde del trabajo; nosotros hablaríamos con el profesor y si se puede hacer… ¿Por qué no? Es una demanda que a lo mejor nosotros no contemplamos en un principio. Es como el tema de los niños, yo no tengo hijos y no conozco los horarios, entonces está muy bien que los padres nos lo digan y así poder adaptarlos, para mejorar».

Seguro que será muy caro…

«Nosotros partimos de un precio justo, que haga que el profe reciba una cantidad apropiada por cada actividad y el centro se quede con un porcentaje, siempre y cuando el curso funcione. No es como un centro de coworking entendido como que tu alquilas un espacio, no. Tu planteas una actividad, miramos si hay hueco en las salas y si la filosofía está enmarcada en lo que queremos».

Los cursos suelen ser de una hora o dos por semana y de hora u hora y media de duración. Si son semanales, su precio máximo es de 25 euros al mes; si se asiste a dos clases a la semana, el precio máximo es de 50 euros al mes. En las sesiones individuales, en las que el profesional te dedica una hora, el precio ronda los 50 o 60 euros: «A veces, no nos planteamos lo caro que puede ser; pero si lo comparas con comprar dos pantalones o pasarte una noche de copas, te cuesta lo mismo, cuando con esto estás invirtiendo en ti. Es muy importante el aprender, el mejorar, el seguir avanzando».

A partir de esos precios se pueden cazar algunos de los descuentos acumulables para jubilados, estudiantes, por promociones de apertura, por hacer más de una actividad, por familia numerosa o por llevar a un amigo, también nos ayudan con el ticket del aparcamiento: «Si te apuntas a dos actividades, ya tienes un 3% de descuento. Si te apuntas a dos actividades y estás buscando trabajo, ya es un 6% y si a mayores tienes entre 20 y 30 años, es un 6% más. Entonces vas acumulando y te sale mucho más económico».

¿Y los profesores…?

Los 16 colaboradores que impartirán las clases y los talleres están muy cualificados, como nos cuenta Patricia, que además destaca que «confían en la idea, están súper ilusionados y hay de todo, de todas las edades».

Pero no sólo la cualificación técnica es importante a la hora de ser profesor en Espacio Vivo, también se debe compartir una misma filosofía: «Evidentemente, los conocimientos son importantes y la experiencia también; pero hay algo más que es importante para que la persona que viene, venga a gusto, disfrute y diga ‘Pues qué bien esta hora, qué bien me transmite esto el profe, cuánto aprendo, qué bien me encuentro’».

Espacio Vivo iluminando la calle del Sol (foto: Filgueira)

Espacio Vivo iluminando la calle del Sol (foto: Filgueira)

Y esa filosofía se basa, según Patricia, en la pasión que ponen en su trabajo: «Cuando las personas hacen las cosas porque creen en ellas y tienen pasión, eso se transmite. Ya no hace falta nada más. Hablamos mucho con los profesores para conocernos y ver cómo respira la persona, qué transmite. Nosotros queremos gente que realmente disfrute con su trabajo y se transmita, queremos algo más, queremos dinamizar, queremos gente maja».

¿Y cómo abren ahora, con la que está cayendo?

Patricia Filgueira es educadora social y, aunque colabora algunos meses del año como profesora para la Casa da Muller, tenía ganas de trabajar durante el año entero. Juan Carlos Meizoso, a su vez, es psicólogo y también quería tener un espacio propio: «Y dijimos, ¿por qué no? Tenemos un montón de amigos que tienen la filosofía de querer hacer cosas y muchos son emprendedores de aquí de Ferrol y tienen sus propias actividades. Empezamos a hablar con unos, otros surgieron por el camino, empiezas a coincidir con gente y le comentas la idea, ves ilusión y que invierten su tiempo en crear algo vivo».

Aunque más personas iniciaron el camino de Espacio Vivo, Patricia y Juan Carlos son los supervivientes del proyecto; que surgió de una necesidad social. El trabajo de Patricia en la Casa da Muller les sirvió para comprobar, como muchas de las mujeres que acudían a sus clases de Alfabetización Digital lo hacían con un trasfondo social y no por el mero hecho de manejarse en el ordenador: «Empezamos a detectar, como muchas de mis alumnas me decían ‘Patri, para mí la clase de informática en una terapia’, ‘Yo estoy deseando que llegue porque tengo mi grupo de amigas, me voy a tomar el café antes, aprendo, me siento útil…’. Muchas de ellas empezaron de cero, sin tener ningún tipo de conocimiento y el demostrarse a sí mismas que pueden ser autónomas, aún sin haber podido muchas ir al colegio o no tener posibilidades o que siempre les pareció que la informática era una cosa de sus maridos. Y cuando ellas ven que realmente son capaces, que si quieren, pueden; que empezaron de cero y ahora están en un grupo tres, para ellas y para mí es una felicidad muy grande y ya me llaman su ‘madre tecnológica’».

Supieron que no sólo se buscaba una actividad, sino que se buscaba una relación social y «como los dos creemos en el aspecto preventivo de las relaciones sociales», se decidieron a emprender: «Es probar, es arriesgar, es decir ‘Bueno mira, yo confío en mi idea’. Si no lo hacemos ahora, no lo haremos nunca. Somos jóvenes y tenemos toda la ilusión del mundo, confiamos en que todo salga bien. Si sale mal y no era nuestro camino, pues habremos aprendido un montón: ‘Nuestro mejor maestro es nuestro peor error’».

Con la osadía de hacerlo en el centro de Ferrol, del que muchos huyen: «Yo creo que esto es un aire nuevo a Ferrol, que le hace falta porque Ferrol está triste, esta gastado. Esto es algo nuevo, y dices ‘¿por qué no?’, ¿por qué no arriesgarme? Evidentemente no todo el mundo está en esa situación, no tienen esta posibilidad por las circunstancias familiares o económicas; pero nosotros las tenemos y las queremos aprovechar, somos unos valientes».

Juan Carlos y Patricia, con la concejala de Igualdad y Juventud, Verónica Casal, en la inauguración de Espacio Vivo (foto: Filgueira

Juan Carlos y Patricia, con la concejala de Igualdad y Juventud, Verónica Casal, en la inauguración de Espacio Vivo (foto: Filgueira)

«Nosotros lo que queremos es sembrar vida»

No quieren quedarse en la superficie, ellos quieren rascarla, quieren «sembrar» y que invirtamos en nuestras vidas: «Partimos de que la gente pueda venir a hacer una actividad de salud, deportiva o de formación -lo ideal es que integre varias en su vida diaria, porque estaría invirtiendo en su vida-; pero después tiene un trasfondo muy social, en un futuro nos gustaría hacer también algo de dinamización comunitaria y buscarle un sentido aún mayor a todo esto».

Insisten en que no hay mejor momento para vivir que ‘este momento’, el presente, sin esperar siempre a que lleguen tiempos mejores o a que tengamos más tiempo libre: «Hay que recuperar ese cultura de disfrutar de nuestro tiempo. Ahora mismo estamos pasándolo mal, hay mucha gente en el paro, todos tenemos a alguien que está en esa situación; pero también es cierto que mucha gente que tiene la suerte de trabajar, no sé hasta que punto disfruta de su tiempo de ocio, que para mí es muy importante» reconoce Patricia.

Cuando llegamos al sofá a veces ni estamos cansados físicamente. No hemos movido nuestro culo de la silla en todo el día. Intentaremos desconectar en vano viendo un poco la tele, no nos apetece ni leer; pero tampoco tenemos nada que contar a quien comparte el sofá con nosotros: «Si el poco o el mucho tiempo que tenemos lo disfrutáramos… si hiciésemos un análisis y nos preguntásemos ‘¿Qué he aprendido nuevo este año?’, ‘¿Qué me ha aportado?’ o ‘¿Qué me gustaría hacer?’. Se puede hacer y hay un montón de alternativas, para que inviertas en ti».

Este sábado tienes la oportunidad de subirte a la vida; de aprender, compartir y volar. Desde las 10 hasta las 14, las puertas del Espacio Vivo estarán abiertas para todo aquel que quiera entrar y probar. Ver si hay algo que pueda gustarte, algo que necesitas: «Cada profe tendrá un espacio para difundir su actividad. Algunos harán charlas, otros harán alguna sesión individual de masaje, otros desarrollarán una actividad creativa. Será gratuito y la gente que pueda estar interesada en las actividades, podrá apuntarse». Además, prometen sorpresas para «hacer ruido y que la gente nos conozca».

Recordad las palabras de Serrat: «Hoy puede ser un gran día y mañana también», eso depende de nosotros. Si necesitáis ayuda, sabed que podéis encontrarla donde confluyen la Tierra y el Sol, junto a la gran familia de Espacio Vivo.

3 comentarios

  1. mercedes vazquez ramos

    veo muchas actividades en el horario que publicáis, a mi me interesaría el patchwork, pero no lo veo por ningún sitio. Es que no lo vais a llevar a cabo?

    • Hola Mercedes, sí hay Patchwork (está enmarcada dentro de costura y arreglos, que también tendrá trapillo, customización de prendas, ganchillo…un montón de cosas); pero lo mejor es que te pases por allí o llames al teléfono 981 944 912.

      Saludos y gracias por leer FERROL360

  2. MUCHA SUERTE ” VALIENTES ” ME ENCANTA

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