FERROL360 | Domingo 23 octubre 2016 | 13:15
La Audiencia Provincial de A Coruña juzgará este lunes desde las 10:15 horas el asunto de un hombre acusado de hacer tocamientos a la hija menor de edad de unos amigos y enseñarle el pene, hechos que de probarse serían constitutivos de un delito de abuso sexual y exhibicionismo. El asunto llega hasta el Tribunal provincial derivado del Juzgado de Instrucción número 1 de Ferrol.
La Fiscalía pide para el acusado la pena de cinco años de prisión con inhabilitación especial y un año por delito de exhibicionismo, inhabilitado asimismo para ejercer el derecho de sufragio pasivo durante el cumplimiento de la condena. Reclama además que se prohíba al acusado comunicarse por cualquier medio con la víctima y «aproximarse a ella, a su domicilio o lugar en que se encuentra a una distancia de no menos de 500 metros por un tiempo de 7 años», recoge el escrito del Ministerio Fiscal.
Relato de los hechos
Según los hechos recogidos en el documento el acusado, que no tiene antecedentes, se encontraba junto a su esposa en su domicilio situado dentro de los límites del partido judicial de Ferrol, cuando recibieron la visita de una amiga de su mujer que llegaba acompañada de su marido y sus dos hijas menores.
Después de comer, el acusado permaneció en la mesa del porche jugando al «tres en raya» con la mayor de las dos niñas, de 13 años, mientras la otra permanecía entretenida con otros juegos y los adultos estaban en la piscina. Entonces «movido por un ánimo libidinoso y de propia satisfacción personal», pidió a la víctima -que se encontraba en bañador-, que levantase la pierna, momento que aprovechó el acusado, supuestamente, para tocarle la zona de la vagina.
Unos tocamientos que, según el escrito de Fiscalía, «se repitieron durante un buen rato, mientras jugaban varias partidas» y duraron hasta que «la niña encontró una excusa para dejar el juego y le dijo que tenía calor e iba a la piscina».
El acusado se dirigió entonces a su dormitorio y, cuando la niña de 13 años fue a buscar crema solar, él la llamó desnudo desde la ventana, para que fuese hasta allí. Ante la negativa, él le mostró su pene. La víctima, «muy nerviosa», le contó lo ocurrido a su padre.