RAÚL SALGADO | @raulsalgado | Ferrol | Martes 1 julio 2014 | 14:15
Apenas unos minutos de sol en la playa de San Xurxo en una mañana de martes con lloviznas. Irrumpió el alcalde de Ferrol para izar allí una de las cuatro banderas azules de una ciudad que estrena temporada de playas sin demasiado calor. José Manuel Rey Varela, era de esperar, se refirió no solo a ese acontecimiento, sino también a su imputación en la Operación Pokémon.
El regidor confesó que siente «una gran tranquilidad» tras haber declarado este lunes en Lugo ante la magistrada Pilar de Lara. Dio «todo tipo de explicaciones» para aclarar que no ha existido, dijo, «ninguna relación mía o del Ayuntamiento con el Grupo Vendex». Rey Varela reiteró su «inocencia» y confesó que espera que lo ocurrido no pase de «una mala pesadilla».
En declaraciones a la prensa, insistió en el hecho de que «nunca había hablado por teléfono» ni había mantenido «ningún encuentro» con Tutor, delegado de la empresa en Galicia. Es más, afirmó que es algo «absolutamente imposible» porque se encontraba en otro lugar diferente al apuntado en la investigación.
Preguntado por la continuidad de su imputación, aseveró que «hay que ser respetuoso». «Ayer se presentaron las pruebas», relató, por lo que matiza que «la base de la imputación tiene serios problemas». Sin embargo, no confirmó si habrá acciones legales contra Vigilancia Aduanera por incluirle en la investigación, limitándose a reseñar que es un asunto que está «en manos de los servicios jurídicos».
«Mi tranquilidad y la de mi familia está muy por encima de todo lo demás», apuntó el alcalde en San Xurxo, considerando que carece de «medios para hacer identificaciones», pero que la voz de las escuchas no es la suya ni él responde al sobrenombre de Josman. También arropó a su propio partido, negando que «ninguno de sus integrantes» haya «cometido actos que tengan viso de ilegalidad».