RAÚL SALGADO | @raulsalgado | Ferrol | Martes 7 enero 2014 | 19:38
El día grande de Ferrol es el elegido para homenajear a los que buscan una ciudad diferente. A los que trabajan por ella y hacen posible la continuidad en tiempos difíciles. San Xiao, patrón de la urbe naval, reúne en torno al tradicional acto institucional del teatro Jofre a la clase política y a la vida social, cultural o empresarial de la zona.
Pero, al mismo tiempo, la cita permite reforzar los lazos de hermanamiento con Lugo, cuya corporación ha estado representada en el emblemático coliseo este martes. Su alcalde, Xosé Clemente López Orozco, encabezaba la comitiva. Junto a su homólogo ferrolano, José Manuel Rey Varela, ha presidido un evento en el que la Universidade da Coruña ha sido protagonista destacada.
Merecedora del galardón de Ferrolán do Ano, el premio fue entregado a su rector, Xosé Luís Armesto. El responsable de la institución académica, al igual que los distinguidos con las Insignias de Ouro, firmó en el libro de honor de la ciudad. Estimó que el premio supone un estímulo para profundizar en la cooperación institucional.
Durante su discurso, Armesto subrayó los pasos que la Universidade quiere dar para mejorar su oferta formativa. A su entender, la valía de los campus de Esteiro y Serantes se justifica por el prestigio de colectivos como el docente. Eso sí, remarcó que es necesaria una «colaboración intelixente» por parte de otras administraciones.
Alcalde de Ferrol
La intervención del alcalde de Ferrol volvió a incluir menciones a la situación actual del municipio y del sector naval. José Manuel Rey Varela, que tuvo palabras de recuerdo para los desaparecidos en Meirás, reconoció que la ciudad tendrá en 2014 «os ollos postos en México e Madrid».
El regidor expresó su deseo de que «cheguen boas novas», pero también pidió -en un discurso repartido entre los idiomas gallego y castellano- un «trato justo» por parte del Gobierno central y de la Comisión Europea. Así, les sugirió que reconozcan «sus errores» y aseveró que será el primero en decirlo.
Al Ejecutivo de Madrid, de modo concreto, le exigió «mayor acierto» que el que detectó en los dos últimos años. Consideró que «no depende de los ferrolanos marcar la estrategia» que defina el futuro de la comarca. Lanzó un aviso y dijo que «con el insulto y la crítica desmedida» no se conseguirá nada.
Insignias de Ouro
El grupo de premiados lo completan otras cinco personas. El primero, Carlos L?pez Pedreira, de la agrupación artística Bohemios. Alabó el elevado nivel cultural de Ferrol y afirmó que el colectivo al que representa continuará con su empeño, divulgar la tradición musical local. Pidió ?puestos de trabajo dignos que garanticen un futuro a la juventud.
Luis Mera, activista cultural, se definió a sí mismo como «un humilde traballador» y un «samaritano del trabajo y la cultura». Declaró que quiso luchar contra la «pobreza cultural» de su generación. Para él, uno de los aplausos más prolongados. Según Mera, el galardón le transmite luminosidad y aliento.
José Manuel Couce Fraguela y Ramón Loureiro fueron distinguidos por contribuir al hermanamiento con otra villa lucense, Mondoñedo, que comparte capitalidad de la Diócesis con Ferrol. El primero, muy emocionado, habló de la cultura como un camino abierto hacia el futuro. El segundo compartió la insignia con todos los que quieren «vivir cos ollos abertos».
Por último, el hijo de Juan María Abeledo, conocido como Kowabunga, dijo que su padre, fallecido recientemente, era un hombre feliz. El premio reconoce su «exemplo de voluntarismo desde o anonimato» como socorrista y surfista cuando el servicio de vigilancia en playas no existía todavía en Ferrol.
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