FERROL360 | Viernes 22 junio 2018 | 13:54
El pasado miércoles la Xunta de Galicia hacía pública su decisión de paralizar las obras previstas en la parroquia naronesa de O Val por la disconformidad de los vecinos, que han ido realizando protestas desde que se conoció la planificación de los trabajos.
Aunque la regidora de Narón, Marián Ferreiro, lamentó al conocer la noticia «a posible perda do investimento de preto de 800.000 euros para materializar esta actuación na cidade», el PP solamente ha tardado unas horas en culparla, junto a los vecinos de la parroquia, de perder la inversión.
«Es una inversión que se pierde por culpa de la regidora, porque no ha sabido gestionar la situación con los vecinos como era su responsabilidad y porque no ha sabido hacer su trabajo», dijo el portavoz popular, Marcos López Balado.
Balado criticó a Ferreiro porque «tenemos la sensación de que la falta de información a los vecinos ha sido intencionada, ya que la alcaldesa no ha informado a nadie de nada», precisando que «todo esto nos parece aún más grave porque parece que la regidora lo único que pretendía era vender como propia la inversión cuando estuviera finalizada».
Respuesta del Gobierno
Ferreiro quiso responder a los populares en una nota de prensa explicando que, por el momento, «o Concello non recibiu comunicación oficial da Xunta ao respecto, aínda que si se informou sobre esta intención telefónicamente» y lamentando que «o Partido Popular trate de buscar culpables en lugar de apostar por que a Xunta e a veciñanza retomen o diálogo para que non se perda este investimento, que realmente é o fundamental».
La regidora confía en que se trate de «unha suspensión temporal e que se retome o diálogo entre as partes, como sempre defendemos desde o goberno local», aclarando que «a partir de ter coñecemento do mesmo o equipo de goberno solicitou que fose tamén o trazado cara á zona de Baltar e, a maiores, ofrecimos a nosa colaboración para levar á zona os servizos de auga e saneamento».
Además, reiteró Ferreiro, «tal e como fixemos no último pleno, continuaremos defendendo a vía do diálogo entre as partes para que as persoas afectadas que non están dacordo co proxecto e o persoal da Xunta poidan salvar as diferencias que manteñen sobre o actual proxecto».