FERROL360 | Martes 25 enero 2022 | 20:30
Un joven vecino de San Sadurniño de 25 años ha sido detenido en la madrugada del pasado domingo después de provocar una persecución policial, empotrar su vehículo y confirmarse que casi quintuplicaba la tasa de alcoholemia permitida, arrojando un resultado de 1,16 miligramos por litro de aire espirado.
Una patrulla de la Policía Local estaba apostaba en la carretera de Castilla cuando comprobó que un coche se dirigía hacia el punto a gran velocidad, sobrepasando con creces el límite permitido. Los agentes le dieron el alto, pero el conductor se saltó su orden y comenzó su huida por la calle Perbes.
Requiriendo la ayuda de otras unidades, la Policía salió detrás de él y le siguió la pista por las calles Río Xuvia, Fontemoura, Río Tambre, Pico de Ouro y, de nuevo, la carretera de Castilla. Al llegar a esta arteria, el conductor perdió el control del vehículo y chocó contra otro que circulaba por el vial.
Sin embargo, el conductor no se detuvo y continuó su huida por Ernesto Guerra da Cal hasta llegar a la rotonda de Basanta y dirigirse al camino del Escorial, donde los agentes lograron cerrarle el paso y provocar el impacto del coche contra uno de sus vehículos patrulla.
Eran dos personas las que viajaban en el interior y se negaron a abrir la puerta. Según el relato policial, los agentes rompieron la ventanilla y lo detuvieron no sin esfuerzo. Mientras, su acompañante descendió del coche y encaró a la Policía, que tuvo que inmovilizarlo.
Menor al volante
El pasado domingo los agentes de la Policía Local interceptaron en Caranza, a las 12:00 horas, a un menor de edad al volante de un coche por la avenida de Castelao. El vehículo había chocado contra el retrovisor de otro que estaba aparcado en Telleiras, un incidente que observaron los agentes. La familia se hizo cargo y se presentarán diligencias en la Fiscalía de Menores.
Últimos comentarios