MARTA CORRAL | Ferrol | Sábado 24 marzo 2018 | 19:57
Un café con leche en El Marqués es siempre el punto de partida de mi encuentro anual con el presidente de la Junta de Cofradías, César Carreño. No es que nos veamos solamente una vez al año, suelen ser bastantes más -y que siga siendo así mucho tiempo-, pero quizás esta sea nuestra conversación más seria, si es que ese adjetivo puede encajar con él.
Siempre empieza nuestra charla mirando al cielo, haciendo cábalas sobre si el tiempo se portará para que las cofradías puedan salir a la calle como merecen. No está nervioso porque «el trabajo está listo y las hermandades tienen todo hecho, pero sí impaciente para que todo salga según lo previsto. He vuelto a llamar, como hago siempre, a los hoteles, y están llenos. Ojalá la lluvia no provoque cancelaciones».
Esta será, presumiblemente, su última Semana Santa al frente de la Junta. Su presidencia expira en enero de 2019, pero su intención es que al finalizar la Semana de Pasión de este 2018 se inicie el proceso. «Quiero dejar las cuentas ventiladas, pagar todo lo que se deba y en septiembre poner en marcha el relevo», explica. Será entonces cuando los hermanos mayores de las cofradías se reúnan para proponerle al obispo tres candidatos. Será este, en última instancia, quien escoja a uno de ellos.
Carreño recibiendo al obispo en su primer acto público a su llegada en mayo de 2016 (foto: Diócesis Mondoñedo-Ferrol)
«Quiero asumir otro papel, pero no desde arriba»
Le pregunto si no hay posibilidad de que siga una legislatura más y, aunque me temo que sus ganas están intactas, procura ser coherente con lo que siempre ha defendido. «Pienso que todo tiene que tener una etapa. Empecé en 2015 y acabo en enero de 2019. Quiero dedicarme también a otras cosas. A ver otras semanas santas, trabajar en la historia de la nuestra, retomar otros temas, ayudar más en la Merced… asumir otro papel, pero nunca más desde arriba».
Su perfil conciliador ha sido una de sus fortalezas y es consciente de que es una cualidad primordial para la siguiente persona que ocupe su cargo. «¿Te acuerdas en la primera entrevista que me hiciste como presidente, cuando estaba todo el lío de la subvención municipal? Ahí te dije que me acabaría tomando una caña con el alcalde y me la tomé. Me gusta dialogar con todo el mundo, especialmente con aquellos que no piensan como yo. Soy campechano, como el rey, pero sin corona», bromea.
La novedad principal este año, le digo con cierta retranca, es que no ha habido polémica entre las cofradías y el Concello de Ferrol por primera vez desde que gobierna Ferrol en Común. «En su momento tuvimos un encontronazo con el presupuesto, del que creo que ellos están arrepentidos, pero se solventó. La Semana Santa ha trabajado con gobiernos de todos los colores y no hay problema. Ahora la colaboración es plena, por nuestra parte no hay motivo de polémica», aclara.
Añade además que «tengo que decirlo. Yo ahora entro por la puerta del concello con cuatro problemas y salgo sin ninguno. Tanto con Álvaro Montes como con Suso Basterrechea, los dos con los que tengo más contacto, no tengo problema ninguno, al contrario. Hay colaboración absoluta», sentencia. El problema esta año surgió, sin embargo, con la Diputación: «dijeron que los plazos se les habían echado encima, pero agua pasado no mueve molino. Me cabreé, dí el golpe en la mesa y tenemos los procesionarios y las revistas, que es lo importante».
La relación de Carreño y Suárez ha llegado a ser tan cordial que incluso se prestaron a protagonizar nuestra inocentada en 2015 (foto: M. C.)
Objetivos cumplidos
Que la actividad de las cofradías y las bandas se prolongase más allá de la Semana Santa era uno de los objetivos de la Junta que se ha cumplido con creces. No hay un mes en el año en el que no se celebre algún evento relacionado con el mundillo. «Esa era una de nuestras metas, pero la primera pasaba porque entre todos hubiese camaradería, y lo hemos conseguido. Somos un grupo de amigos. Eso es importante porque las cosas salen mejor. Las cofradías colaboran unas con otras y es fantástico».
También se habían propuesto dar el salto a las redes sociales y lo han hecho por la puerta grande. «Este año hemos puesto en funcionamiento la aplicación y además apostamos por profesionalizar la gestión de nuestros perfiles en las redes. La empresa Pingota, que contratamos para ello, lo está haciendo muy bien. Son grandes profesionales», asegura Carreño.
Este año, por primera vez, habrá una carrera oficial, otro de los deseos desde hace años de la Junta. Se trata de un recorrido común para todas las procesiones que salen en la ciudad, algo tremendamente instaurado el otras semanas santas del país. Serán la calle Real y la Magdalena las elegidas, descartando Dolores, y por esos tramos pasarán todas las hermandades. «También hemos logrado involucrar más a los comercios y la hostelería. Da gusto ver a algunos escaparates, por ejemplo», señala Carreño.
«Otra de las cosas importantes que ha logrado la Junta es que las bandas se sientan parte integrante e importante de la Semana Santa, y también que los pregoneros tengan menos perfil famoso, pero más perfil cofrade y de Ferrol. Son pregones desde el sentimiento y el conocimiento, y eso se ha notado». Ahora, al dejar la presidencia próximamente, ¿podría ser Carreño pregonero? «No sé pregonar. Puedo dar una charla o una clase, pero no seré pregonero de la Semana Santa porque no sé. Que quede para la hemeroteca», ríe.
Vista exterior de los bajos de la Cuesta de Mella
El Museo de la Semana Santa ferrolana
«Lo único que todavía no hemos logrado es lo del Museo. Aquí lo iniciamos, y que lo continúen los demás», avanza el presidente de la Junta. El Partido Popular presentará, previsiblemente en el mes de abril, una moción en el pleno del Concello de Ferrol para instar al Gobierno a ceder los bajos de la Cuesta de Mella a la exposición cofrade.
«Nosotros presentamos una instancia en el Concello solicitando el uso de los bajos porque la Semana Santa tiene un patrimonio fantástico y es el gran desconocido. El PP la asumió y la presentará. Si otros grupos se quieren unir, perfecto. Nosotros no excluimos a nadie en ese sentido. Hay capuchones de todos los colores. Además, Ferrol tiene tres polos importantes: la Semana Santa, la construcción naval, el Modernismo y muchas otras cuestiones alrededor. Por mucho que no queramos esa es la historia de nuestra ciudad, enseñémosla. ¿Que hay a quien no le gusta? Esto no es una ciudad a tu gusto, tú tienes que apañarte con el gusto de los ferrolanos», asevera.
Monaguillos del Tercio de Cristo Rey en el Santo Encuentro de 2016 (foto: 13fotos para Ferrol360)
Novedades, aniversarios y sentimientos
Cerca de cuatro mil personas, entre cofrades censados y músicos integrantes de las bandas, conforman la cifra humana de la Semana Santa ferrolana. «Lo importante no es la cantidad, sino la calidad, y el 95 % de la gente que yo me encontré son chapeau. Entusiasmados, con ganas de trabajar, con ideas, en positivo…», presume Carreño. Apuntando que además de la puesta en marcha de la carrera oficial y de la utilidad de la app, también hay otras novedades en nuestra Semana Mayor.
Así, se han adelantado horarios de procesiones. Como la de Dolores este Domingo de Ramos, que comienza a las 12:30 horas, o la del Lunes y Martes Santo de la misma hermandad, que vuelven a su horario tradicional de las 21:00 horas. En la cofradía de Amboage, además, estrenan túnica el Nazareno y San Juan, y una saya la Santísima Virgen de la Esperanza. La Cautiva también estrenará escapulario -se presenta este Domingo de Ramos a las 17:30 horas en la capilla de la Merced-, y la Soledad saldrá portada a hombros.
Además, de nuevo estamos repletos de aniversarios. Se cumplen 275 años de la procesión del Ecce Homo, 250 años de la refundación de la Cofradía de las Angustias, 150 años de Cristo de la Misericordia de Baldomero Baño, 60 años de la primera salida de la Soledad y la Virgen Blanca, 25 años del Tercio de la Amargura de Dolores y otros 25 años desde que por primera vez un Martes Santo la banda Ferrol salió en la trasera de la Esperanza.
César Carreño acompañado de parte de los voluntarios que trabajan en los preparativos de la Semana Santa en imagen de archivo (foto: M.C.)
El café se va acabando y le pido a Carreño que haga el ejercicio de todos los años. Que trace un mapa de emociones de nuestra Semana Mayor. Enumera las caras de los nuevos monaguillos con las palmas en su mano dos metros más altas que ellos. La retirada de la Esperanza, «siempre iba con mi madre y me trae muchos recuerdos». El Líbrame cantado a la Cautiva. La Virgen de las Angustias torciendo por Lugo para enfilar Real. El saludo de la Cautiva al Cristo de la Misericordia. El encuentro entre Él y la Piedad con la banda sonora de la Brilat.
Los bailes de los pasos en el Santo Encuentro, el ruido de las suelas de los zapatos de los Caballeros del Santo Entierro golpeando contra el adoquín. El rostro de la Virgen de la Soledad. «Y este año, el Viernes Santo, pasará algo muy bonito. Bonito por el gesto, no por las circunstancias que han llevado a ello. Pero ver entrar a la Virgen de los Dolores en la capilla de la Merced para recogerse en Os Caladiños va a ser algo histórico». Del Sábado Santo le impresiona la Caridad y el Silencio, además de por su carácter solidario. Y ya, el Domingo de Resurrección, «cuando nos quitamos los capuces». «Lo que no me gusta es la depresión, el bajón, que me entra a las cuatro de la tarde», bromea.
¿Una última frase para motivar todavía más a los cofrades? «La tomo prestada del pregonero, Paco de la Iglesia: hay cofrades para rato. En Ferrol, hay cofrades para rato».