REBECA COLLADO | Ferrol | Martes 26 septiembre 2017 | 17:33
Se cumple un año desde que el alcalde de Ferrol, Jorge Suárez, decidió retirar las competencias de gobierno a los concejales socialistas y con este movimiento el pacto de gobierno entre FeC y PSOE llegaba a su fin. Luego vienieron días, semanas e incluso meses de gran tensión entre quienes fueran socios de gobierno con reproches, acusaciones de transfuguismo y baile de dedicaciones.
Un año después las aguas continúan turbulentas en el Concello de Ferrol donde el grupo de gobierno, en clara minoría, evidencia pleno a pleno que los números no le dan y carece de apoyos. Posturas enquistadas y falta de consenso por parte de los grupos que conforman la corporación hacen que Ferrol reviva jornada tras jornada el Día de la Marmota.
Preguntado sobre su balance de este último año, Jorge Suárez ha afirmado que la ruptura con el PSOE es algo que «xa quedou atrás e hai que mirar cara adiante». El regidor ha declarado que continúan trabajando «coas mesmas ganas de facer cousas por esta cidade», aunque ha reconocido que «con máis dificultades por ter menos recursos humanos e menos salarios que nos obligan a ralentizar o proceso administrativo como as modificacións orzamentarias».
La otra parte del bipartito, la portavoz del PSOE Beatriz Sestayo ha asegurado que este tiempo ha sido «un ano perdido para Ferrol» y ha añadido que «me gustaría que fora doutro xeito». Culpa a Suárez de dividir a la izquierda de la ciudad «para manter non sei que cadeira para facer non sei que», lo que considera «imperdonable».
La socialista ha apostillado que «aquel alcalde de portas abertas acobou sendo un alcalde da porta de atrás que se escapa da cidadanía». Sestayo ha instado a Suárez a que «aprenda a traballar» y espera que «aproveite esta lección para rectificar a súa actitude e buscar consensos».
Martina Aneiros, portavoz del Partido Popular, ha criticado que «el primer año fue malo y este un fracaso». Ha opinado la popular que Suárez está «más solo que nunca, con un gobierno más minoritario que nunca».
Desde el BNG, su portavoz Iván Rivas, ha recriminado el compartamiento de casi todos los partidos de la corporación durante este último año. Así, ha asegurado que el PP se ha comportado como un partido «destrutivo», el PSOE como «vengativo» y FeC como «sumiso e cobarde ante os problemas da cidade».
Por su parte, la portavoz de Ciudadanos, Ana Rodríguez Masafret, ha estimado que el primer año de gobierno de FeC y PSOE estuvo marcado por «mucha tensión» y desde la ruptura del pacto «continúa la parálisis de la ciudad, que es la tónica habitual».