CAROLINA PERNAS / RAÚL LOMBA | Ferrol | Miércoles 24 abril 2024 | 20:25
Sí, sí, mañana viene el Perfumerías Avenida y hay partido de play-off en A Malata, pero aquí estamos para presentarles algo diferente, las respuestas a esas preguntas que los periodistas deportivos no suelen hacer.
Sentamos al Baxi Ferrol, literalmente, y les pedimos que se entrevistasen a sí mismas. De esas respuestas y alguna pregunta extra hecha por la que aquí firma sale el titular. Pero primero hay que explicar por qué en una de las fotos de este artículo cada jugadora tiene un cartel con una palabra.
Las puso ahí Lino López cuando le preguntamos por qué había elegido a cada una de las componentes de la plantilla para formar su escuadra. Algunas se explican fácilmente, otras, bueno, tendrán que hablarlo con el «coach».
Elegimos a Claudia Soriano para abrir la multientrevista y ella se dirigió a Rachel Howard para inquirir por qué había decidido quedarse en España tanto tiempo -cinco años para ser exactas-.
La estadounidense contesta: «Muchas cosas. Sobre todo la gente, lo abiertos y amigables que son; el hecho de que tengáis tanta costa y otras cosas que me recuerdan a mi casa -Howard es de California-, pero también la cultura del baloncesto que hay en el país, os gusta mucho el baloncesto».
Le toca a ella inquirir y se dirige a las dos catalanas del equipo para que expliquen cómo se vive allí la jornada del Sant Jordi, dedicada al amor y a los libros.
Soriano cuenta un recuerdo de cuando era pequeña y cómo se vivía en su colegio mediante un programa de actividades de lectura en el que los pequeños se emparejaban con alumnos mayores, fortaleciendo el sentido de comunidad entre los estudiantes.
Gala Mestres, por su parte, explica un momento algo menos positivo, cuando, con 20 años, «me gustaba un chico, le regalé un libro y él no me regaló ni un libro ni una rosa y para nosotros es importante ese día, le regalas a quien tú quieres y para mí fue chocante».
Decidida a no dejar ese mal recuerdo bajar la moral, «siguiendo por este camino del amor», Mestres pregunta a Jessica Fequiere qué tiene que tener su hombre ideal.
La canadiense de origen haitiano, después de preguntar si realmente tiene que contestar, procede entre risas a detallar una larga lista de atributos de los que vamos a seleccionar algunos, por si hay interesados: comprensivo con las demandas de trabajo de una jugadora de baloncesto profesional; que priorice la familia, como hace ella; inteligente, compasivo y empático.
«Me encantaría que fuera español, por supuesto, ¡yo quiero quedarme aquí!». Jessica pasa el testigo a Myah Selland para que hable de un programa de apoyo que inició en Dakota del Sur para dirigir a más jóvenes mujeres hacia la universidad a través de becas de deporte.
Selland explica cómo ella y una compañera de su equipo universitario estaban conversando sobre el tema y se les ocurrió la idea de recaudar fondos para financiar becas para chicas en su comunidad. «De una conversación entre amigas salió algo que explotó», comenta.
El programa se llama «Her turn», traducido «Es su turno», y ofrece ayudas económicas para que chicas jóvenes puedan acudir a campamentos deportivos con la intención de que ese sea el camino hacia una educación universitaria.
La filantrópica Myah pregunta a Anninna Aijanen qué le recuerda de España a su natal Finlandia. «Definitivamente, no el frío en A Malata», bromea la nativa de Tampere, que luego explica que «lo que más me recuerda a mi hogar es la comunidad que cada temporada construyes en el equipo. En casa tienes tu grupo, tu familia, pero cada año en un equipo haces tu propia comunidad y encuentras ese confort».
La pívot elige a Marta Gómez, la capitana, para inquirir cuál ha sido su mejor recuerdo fuera de la cancha aquí en Ferrol. La respuesta merece todo el espacio que le podemos dar. Por algo Gómez es el ancla del grupo.
«No creo que pueda escoger un recuerdo solo. El tiempo que he estado aquí ha sido excelente para mí y no solo en la cancha. Hemos tenido dos años en los que el grupo ha sido muy bueno, somos buena gente y disfrutamos del tiempo juntas, incluso fuera del baloncesto. Todas sabemos que esa relación fuera de la cancha es importante y yo sé que voy a recordar estos dos años siempre, primero por lo conseguido, pero sobre todo por la gente de este equipo y del año pasado porque han sido muy especiales para mí». Ahí queda.
Le toca responder a Julie Pospisilova a una pregunta sobre la selección checa y su experiencia siendo tan joven y afrontando esa responsabilidad.
Muy correcta, Julie explica cómo, si bien en el equipo nacional suele haber «política» en la elección de jugadoras, su instinto inicial era querer entrar para demostrarse a sí misma que era lo suficientemente buena.
Una vez en la órbita, explica que se dio cuenta de que «hay gente intentando tirar de los hilos y había otras jugadoras con preferencia por sus contactos y por eso, cuando me seleccionaron, me hizo sentir todavía mejor, porque lo conseguí yo, no tenía a nadie presionando por mí».
Seria respuesta y seria pregunta posterior de la checa a Ángela Mataix sobre sus estudios de Farmacia y sus planes de futuro. La joven valenciana no tiene dudas.
Cuando acabe su carrera en baloncesto quiere trabajar en ese campo y de hecho ha considerado ya un programa de gestión de farmacias como siguiente paso en sus estudios.
Reconoce que, si bien entró en la carrera «porque no me gustaba ninguna otra mucho más, una vez pasado el tiempo, sí me gusta y quiero dedicarme a ello». Nos queda Marianne Kalin, a la que Mataix pregunta sobre su mejor temporada desde que es jugadora de baloncesto.
La pívot de Lappenranta duda, porque ha pasado por varias etapas en Europa y Estados Unidos, pero finalmente habla sobre su última campaña en Finlandia, en la que jugó para las formaciones sub-19 y sénior de su equipo.
Ambas llegaron a la final del campeonato, que además se celebró en su casa ante un pabellón repleto y, si bien las jóvenes perdieron sobre la bocina, el equipo absoluto se alzó con el título. A Marianne le toca preguntar a su entrenador, que no se ha perdido ni un minuto de esta conversación a diez bandas.
«Lino, siempre estás hablando de querer hacer el Camino, ¿por qué no lo haces?». Pregunta directa, estilo «suomi». La respuesta empieza con un «todos los años digo que lo voy a hacer» y pasa por un momento de hablar de postemporada, de preparar para la siguiente, de campus…
Pero acaba con una promesa, a la que hace referencia el títular: «Si ganamos este partido, en cuanto acabe la temporada, hago el Camino de Santiago, lo prometo». Lo tengo grabado, Mr. López. Había que terminar, pero quería preguntar yo, por aquello de ganarme el sustento.
Al grupo: ¿Quién es la gladiadora del equipo? Mayoría de miradas se dirigen a Jessica. ¿Quién es el cerebro? Señalan a Soriano y Mataix y explica Mestres. «Hay una expresión en catalán: ‘Seny i rauxa’ -traducida, libremente, lógica y arrebato-. Ángela es la ‘seny’ y Soriano la ‘rauxa’».
¿Quién se pone seria cuando se necesita? Hubo dudas, pero creemos que Marta Gómez puede ser la mejor candidata. ¿Quién es el corazón? El corazón es compartido entre todas y también la respuesta a la última pregunta.
Si alguien tiene que irse del Baxi Ferrol al acabar la campaña, ¿qué os llevaréis?. Hay unanimidad. La gente del equipo y la afición local, «cuando pierdes y cuando ganas», Soriano dixit.
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