Imagen del O Parrulo-Osasuna Magna (foto: Mero Barral / Ferrol360)
Alta exigencia. A O Parrulo no le estaban resultando necesarios los goles para amenizar un duelo eléctrico, pero el Osasuna Magna confirmó que su bloque se conoce con un simple golpe de vista. Tenía claro con qué juego quería divertirse este sábado en A Malata.
Miguel demostró en los primeros segundos que había ganas. Un disparo frenado por los visitantes, un nuevo intento justo a continuación. Los de Diego Ríos tiraron de fortaleza y firmeza para repeler los lanzamientos cada vez más constantes.
Porque la defensa alcanzó un excelente nivel en el período inicial; ahora bien, si alguien desató las pasiones más encendidas ese fue Illi. Cada una de sus paradas, ya no solo memorables sino incluso merecedoras de moviola televisiva, era replicada con un estruendo desde las gradas.
Imagen del O Parrulo-Osasuna Magna (foto: Mero Barral / Ferrol360)
Con más aficionados poblando los asientos con respecto a quince días atrás, O Parrulo lució posicionamientos claros. Suplió con garantías los retos a que le abocaba Osasuna Magna a la contra en un compromiso de velocidad extrema, en el que Chano insistió en arrogarse un papel más que protagonista.
Suyo fue parte del trabajo más relevante en la línea adelantada. Cuando más apretaba el calor sobre la pista, entró Rober. Acoplado de principio a fin, aportando y adaptándose a tal vértigo. El de una de esas tardes en que el arrastre del público influye.
Pese a tanto sudor, los ferrolanos persistieron en una idea fija y alcanzaron cotas elevadas con un Isma certero atrás al descartar incursiones navarras. Una recomendación, vivan alguna vez uno de esos partidos como la prensa, a pie de parqué. Engancha el simple ruido del suelo.
Imagen del O Parrulo-Osasuna Magna (foto: Mero Barral / Ferrol360)
Todos hicieron de todo y servía. Cada vez que la leyenda de Illi seguía forjándose con paradas y disparos al infinito, la marea que tan mal olor deja en el exterior del pabellón se perfumaba para llevar consigo a los blancos.
Osasuna intimidó y lo hizo por fases, replegándose para luego asustar. Una táctica semejante a la que recurrió O Parrulo, que pudo sobreponerse al 0-1 a menos de 5 para el descanso. Tardó el empate y fue por un Rubi Lemos que se aprovechó de una gran contribución previa de Chano.
Con una ofensiva construida desde la paciencia, Jesulito se elevó y dio alas a sus compañeros. Sin embargo, el temprano filón visitante del portero-jugador, encarnado en Araça, dejó frutos también temprano. Los anfitriones fiaban entonces sus últimas posibilidades al propio Chano, capaz de mucho.
Imagen del O Parrulo-Osasuna Magna (foto: Mero Barral / Ferrol360)
La pizarra se articuló luego en torno a Isma, el versátil, y el 2-2, otra vez Chino, fue definitivo. No hubo más tiempo y no parece que las ocasiones fuesen de sencilla conversión incluso con más segundos. Ahora bien, pocos espectáculos así y un punto que no es poco balance.
Alto voltaje entre los diez jugadores, en los banquillos. En lo alto del pabellón con cada misil de Illi. Ah, por cierto. El balón no me golpeó, pueden quedarse tranquilos. En quince días, Inter y Barça. Más y mejor.
FICHA TÉCNICA
O PARRULO | Illi, Isma, Rubi López, Miguel y Diego Núñez -cinco inicial-; también han jugado Isma, Rubi Lemos, Adri, Jesulito, Rober, Attos y Chano
OSASUNA MAGNA | Asier, Araça, Eric Martel, Bynho y Álex Diz -cinco inicial-; también han jugado Rafa Usín, Roberto Martil, Juninho, Chino y Dani Saldise
GOLES | 0-1, Chino, minuto 15; 1-1, Rubi Lemos, minuto 27; 2-1, Jesulito, minuto 34; 2-2, Chino, minuto 36
ÁRBITROS | Gallo Suárez y Velasco Martínez (Principado de Asturias), que han amonestado a los locales Rubi López y Rubi Lemos y a los visitantes Álex Diz y Eric Martel
INCIDENCIAS | A Malata, 2.500 espectadores
(Fotos: Mero Barral© – 2018. TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.)