Ferrol360 Un giro a la actualidad comarcal.
Aficionados del Racing, en A Malata antes del Racing-Deportivo (foto: Raúl Lomba / Ferrol360)
JUANMA CODESIDO / RAÚL LOMBA | Ferrol | Lunes 17 abril 2023 | 11:20
No era un domingo cualquiera en Ferrol. La temperatura confundía y todo indicaba que era una tarde de junio en miras a un playoff de ascenso a Segunda, pero no, era el «clásico de nuestros abuelos», «el derbi de antaño», un partido que por tercer año consecutivo enfrenta de tú a tú a Racing y Deportivo en el campo, donde de verdad se forjan las grandes rivalidades.
El partido quizá no quedará en el recuerdo de muchos; sin la gracia de lo que es el fútbol, que son los goles, todo quedó reducido a fijarnos en el ambiente del derbi y ahí podemos decir que sí, Ferrol ha sonreído.
Porque no hay nada más bonito que levantarse un domingo con el cosquilleo en el estómago porque juega tu equipo, el de tu casa, tu ciudad, alejado de los grandes focos y cerca de tus amigos y familiares. Y es que no hace falta más. Como bien lo resume en la previa Ana López Garay, fiel racinguista y ferrolana de las de toda la vida.
Aficionados del Racing, en A Malata antes del Racing-Deportivo (foto: Raúl Lomba / Ferrol360)
«Da gusto cuando la ciudad se vuelca con el Racing con alegría y vitalidad, es un orgullo poder vivir ambientes así y ojalá lo sigamos viendo en próximos partidos», señala. Más allá va su primo José Luis Fernández Garay, afincado en Portugal y abonado a pesar de la distancia, aunque en esta ocasión no falló a la cita en A Malata.
«Este año he visto al Benfica en Champions y la sensación no es la misma; me alegra este ambiente y ver que los verdes siguen creciendo, mucho Racing», resalta.
Los coruñeses atracan en el muelle y el denominado como «desembarco de Curuxeiras» pasa a un segundo plano porque Canido vibra y cada vez más ferrolanos retumban con cánticos que con el empuje de la cerveza (Estrella Galicia, qué va a ser si no) hacen que el ambiente sea cada vez más caluroso y no por la sorprendente temperatura primaveral.
Aficionados del Racing, en A Malata antes del Racing-Deportivo (foto: Raúl Lomba / Ferrol360)
Tranquilo, pero vibrando por dentro, Manuel Pita, residente en Madrid, no tuvo temor a los kilómetros que separan la capital de su casa. Aboga porque Ferrol siga por el buen camino, paso a paso de la mano de la escuadra verde.
«No recuerdo algo así en la ciudad con el Racing, lo que se vive y respira; este es el tipo de empuje popular que no solo va a devolver al equipo a donde se merece, sino que también acabará haciendo a Ferrol grande otra vez, como aquel del que nos hablan nuestros abuelos», reflexiona. En el estadio, la panorámica era acorde al evento.
Con una ciudad que respondió a la llamada del club y que entre ánimos y canticos dieron a A Malata el aspecto de aquellos maravillosos partidos que se vivieron en el viejo Inferniño. A muchos de los más veteranos se les despertaron en su interior recuerdos y vivencias que están floreciendo de nuevo en las últimas campañas en los enfrentamientos ante el Deportivo.
Aficionados del Racing, en A Malata antes del Racing-Deportivo (foto: Raúl Lomba / Ferrol360)
Y a esos nietos, en los que me incluyo, en poder revivir esos partidos que tantas veces nos contaron nuestros mayores y que perduraron en el tiempo sin caer en el olvido. Ferrol sonríe porque perder ya no es lo normal y la fábrica no cerró, porque el corazón verde rebosa vida y porque Canido y su cruceiro entonaron con orgullo el «porque somos ferrolanos y del Racing a morir…».
Y lo demás no importa y a muchos no les gusta el fútbol, les gusta su ciudad, su gente y lo que nos hace respirar el Racing, la piedra angular del ferrolanismo que late sin parar con un futuro más que esperanzador en el horizonte.
