REBECA COLLADO / SANDRA REGO | Jueves 27 marzo 2014 | 11:00
Después de que su novela El corazón del océano se colocase entre los libros más vendidos de este país, la escritora ferrolana Elvira Menéndez presenta su nueva obra, El corazón de la selva. La cita será este jueves a las 20:00 horas en el Casino Ferrolano.
Afincada en Madrid desde hace muchos años, Elvira no olvida sus raíces ferrolanas, y es que «la tierra tira», tal y como ella misma reconoce. En estos momentos, la escritora se encuentra sumergida en plena gira de promoción de su nueva novela, que la llevará por diferentes ciudades a lo largo de los próximos meses.
FERROL360 charló con ella sobre sus libros, próximos proyectos, su profesión y también sobre la adaptación de El corazón del océano a la pequeña pantalla. Una serie que emitió Antena 3 y que finalizó recientemente.
FERROL360 – ¿Qué nuevas aventuras les deparan al capitán Salazar y Mencía de Calderón en El corazón de la selva?
ELVIRA MENÉNDEZ – Esta historia comienza 30 años después del final de El corazón del océano, aunque hay vueltas al pasado y al presente. Hay un conflicto entre dos chicos que se enamoran. Él es un chico mestizo y no sabe de quién es hijo y la familia sospecha que puede haber alguna relación de parentesco entre ellos. La pareja piensa que no les van a dejar casarse porque él es mestizo, así que huyen juntos y la familia va detrás de ellos. Se produce una catástrofe tremenda porque matan a todo el poblado para intentar cogerlos. Es una historia más novelada, pero todo lo que ocurre y el sustrato de toda la historia es cierta.
Viven entre los indios guaraníes; luego van a Potosí, que es el lugar de donde más plata se extrajo; era un lugar asombroso, con una riqueza asombrosa y una corrupción asombrosa. Van buscando El Dorado, van hacia el norte buscando el Amazonas. Es una gran aventura que habla de la colonización y de cómo era la vida de esta gente. Hay una parte intrigante, porque se produce una persecución donde Salazar es acusado de un crimen que no ha cometido y tiene que salir huyendo. Este hecho hace que tengan que investigar el pasado y ahí volvemos a los personajes del primer libro para saber qué pasó 30 años antes entre ellos y así saber lo que ocurre en el presente.
360 – Comentas que la nueva novela se desarrolla en la selva y los protagonistas siguen el rastro del mítico El Dorado. ¿Cómo te has documentado para describir esas localizaciones?
EM – Tengo una biblioteca muy extensa, me he comprado montones de libros y diccionarios de la época para usar alguna palabra de la germanía, que era el lenguaje chulesco de aquellos tiempos. También consulto Internet porque en América se está volcando mucha información sobre sus orígenes. Me ha gustado mucho porque es una historia nuestra y está poco investigada.
El primer libro es una historia de mujeres, que parece que no hicimos nada en América cuando probablemente allí no se hablaría español si las madres no hubieran enseñado el idioma a sus hijos. Toda la labor que hicieron las mujeres de colonización no está reflejada y en estos dos libros explico cómo era la vida, cómo eran las colonias, y creo que es muy importante hablar de nuestra historia en América.
360 – La primera de las novelas El corazón del océano la pudimos ver en la pequeña pantalla. ¿También veremos ésta?
EM – No lo sé, no tengo ni idea. Me imagino que de momento no, aunque yo tampoco pensaba que fuesen a hacer El corazón del océano, porque fue una serie carísima y me temía que no la fueran a hacer. Pero nunca se sabe.
360 – ¿Cómo fue ver reflejado en la televisión tu libro?
EM – Hay cosas que te dan rabia porque no se parecen en nada. Es una sensación agridulce, porque también estoy muy contenta de que la hayan hecho. Seguramente mucha gente no conocía esta parte de la historia y, además, ayudó a que se conociera más mi libro, aunque fue una novela que funcionó y por eso precisamente hicieron la serie. Pero al ver que reflejan cosas diferentes notas cierta frustración porque te imaginas las cosas de una forma y después son de otra.
La novela no es como en la serie porque en la primera novela, El corazón del océano, me abstuve bastante ante los hechos históricos. La novela estaba más centrada en Alonso y Ana y no aparece tanto la relación de Salazar y de Mencía como en la serie, es un poco distinto. Aunque la historia real que les pasó a esas mujeres con ese viaje tan accidentado, esas catástrofes en las que murieron mujeres y hombres y esos ataques de los piratas y de los indios, es cierta.
360 – ¿Habrá tercera parte?
EM – No lo sé, no me lo he planteado porque estoy cansadísima, pero ya me lo pensaré. De momento estoy de promoción y quiero terminar otro libro que tengo a medias. Es muy complicado hacer la documentación de América, ya es complicado en España. Quizá ahora escriba un libro más juvenil o infantil, no tengo planes. Ahora tengo presentaciones en muchas partes; iré a Madrid, Cáceres y Valladolid, entre otras.
360 – Antes de comenzar a ser escritora fuiste actriz. ¿Cómo fueron los comienzos?
EM – En el año 75 terminé el último curso de Arte Dramático, justo en la época de la Transición había mucho interés cultural. Lo primero que hice fue ese mismo año; mi marido comenzó a trabajar en una obra de Buero Vallejo, La doble historia del doctor Valmy. Fui a ver la obra con mi hija, que tenía unos cinco meses, y resulta que una de las actrices había tenido un accidente en los ojos, se había quedado ciega y no podía hacer la siguiente función. Así que me pidieron por favor que hiciera yo el papel, aunque era de un personaje muy arisco y mayor. El actor que hacía de mi marido me iba dando las pautas porque yo no improvisaba y fue algo muy gracioso.
Antes había hecho teatro independiente, pero esta obra fue lo primero profesional que hice. Después me quedé en ese papel porque la otra mujer se despidió. Como yo empecé improvisando, porque no conocía el texto hasta la quinta función, hacíamos una parte que interactuábamos con el público que cada vez se fue haciendo más larga y que no estaba en el guion. Sin embargo, hasta Buero Vallejo nos felicitó.
360 – ¿Cómo sucedió el paso de ser actriz a escritora?
EM – En los años noventa dejé de ser actriz para dedicarme por completo a ser escritora. Escribir lo hice siempre, pero por culpa de la escritura comencé a trabajar en un programa infantil. Resulta que yo estaba haciendo adaptaciones juveniles de libros clásicos y mi jefa me había visto en Estudio 1. Ella iba a comenzar a dirigir La cometa blanca y me dio un personaje llamado la «Señora Repelente», que sin llamarlo igual luego lo pasaron a Barrio Sésamo.
Fue una época en la que se intentaban hacer cosas con calidad, los actores y los guionistas teníamos mucha relación y es cuando pensé en dedicarme a los niños. Ahí fui dejando mi trabajo como actriz para dedicarme a la escritura. Fue un giro inesperado para mí, pero me gustó.
360 – Tu marido actor, tú escritora y actriz… ¿Cómo es vivir en una familia tan cultural?
EM – No es tan cultural, es como otra cualquiera. Nos gusta leer y vamos aprendiendo. Al final, te juntas con la pareja que te va. Fue una pareja ideal porque me ayudó en una época en la que las mujeres lo tenían muy difícil. Tener a mi marido me permitió tener una cierta libertad y hacer lo que yo quería. Eso pasaba con todos los actores y actrices. En su mundo, las actrices por aquel tiempo tenían más libertad porque era una época en la que para ir a Londres con una amiga había que pedir permiso al marido.
360 – ¿Trabajar como escritora, guionista o actriz es más fácil en la capital o también hay oportunidades en ciudades más pequeñas como Ferrol?
EM – Escritora puedes ser en Ferrol. Guionista o actriz es mejor en Madrid o Barcelona porque necesitas estar en contacto con la gente. Escribir es una actividad en solitario, así que puedes hacerlo donde quieras; en cambio, ser guionista es más complicado, ya que tienes trabajar en equipo y, al ser actriz también, tienes que presentarte a castings en grandes ciudades. La vida es mucho más agradable viviendo en sitios como Ferrol, a mí me encantaría pero todo tiene un precio.
Debate sobre el post