Imagen de la plaza de España correspondiente a este jueves (foto: Mero Barral / 13fotos para Ferrol360)
Cada lugar tiene sus particularidades, pero también temas a los que se aferra. Aunque no sea por gusto. La plaza de España es excesivamente recurrente en el caso de Ferrol y la moción del BNG pidiendo el cambio de su denominación ha surtido efecto: el debate ha saltado a la calle. Polémica previa al pleno, que en todo caso ha rechazado este jueves la idea nacionalista.
Volver al nombre de Porta Nova no ha sido una propuesta bien recibida por PP y Ciudadanos, pero Ferrol en Común le ha dado la mano a un grupo con el que mantiene tradicionalmente un enfrentamiento abierto pese a su afinidad ideológica aparente. Ahora bien, un apoyo reconvertido en matices por cuestiones administrativas y apelando a debates de calado sobre callejeros.
Lo cierto es que, transcurridos tres lustros desde que el traslado de la estatua ecuestre del dictador abriese el melón, la antesala al casco histórico ha requerido de más de una hora y media de debate plenario. Insoportable. Continuas alusiones a temas de mayor relevancia que no venían a cuento y algún que otro ataque subido de tono.
Imagen de la plaza de España correspondiente a este jueves (foto: Mero Barral / 13fotos para Ferrol360)
Abría el punto más esperado de una sesión para el delirio la Fundaçom Artábria, promotora de la petición que el grupo nacionalista ha llevado a la corporación. En su nombre, Bruno Lopes ha negado que sea «un tema non prioritario» y ha considerado que PP y Ciudadanos «néganse» a condenar el franquismo.
Ha coincidido en indicar que los males de Ferrol «non van mellorar porque se manteña o nome ilexítimo» de la plaza y ha lanzado alusiones directas a algunos ediles. Tanto a la popular Martina Aneiros como a Ana Rodríguez Masafret, de Ciudadanos, censurando sus críticas de esta semana por la moción o la «pouca disponibilidade» de la socialista Beatriz Sestayo.
Imagen de la plaza de España correspondiente a este jueves (foto: Mero Barral / 13fotos para Ferrol360)
Relatando las recuperaciones de los «nomes orixinais» de las actuales del Obradoiro y Maior, en Santiago de Compostela y Lugo, ha aludido a «supostas incitacións ao odio» y a los daños en la fachada de la asociación esta semana. La primera moción de Ciudadanos en Ferrol este mandato, ha remachado, fue «contra o galego»; ellos, en cambio, no fomentan «odio a España».
«É un éxito que este debate chegase a pleno», finalizaría. La sesión ha discurrido con aparente calma desde los asientos del público, poco más que algunos aplausos excesivamente entusiastas, incluso en la inaudible recopilación de los votos, y algún reproche innecesario a concejales, no contemplados por la normativa, que el regidor atajaría desde la presidencia.
Jorge Suárez, alcalde de Ferrol, en el pleno de este jueves (foto: Mero Barral / 13fotos para Ferrol360)
En su opinión, la moción provoca «un debate interesante», pero ha alertado de la «falta de respecto por posturas ideolóxicas diferentes» o la «violencia» que ha merecido la entidad asentada en Esteiro. «Non se autoenganen, este é un tema importante», ha replicado al resto del consistorio.
Rivas ha afeado que Juan Carlos Girauta, de Ciudadanos, haya dicho esta semana del BNG que es una «organización violenta», como también que cierta prensa escrita se haya unido a afirmaciones semejantes. O canales de televisión «que non coñecen Ferrol máis que porque naceu o ditador».
En una ciudad con casi un 30% de paro reconforta ver que el pleno del ayuntamiento y FeC se preocupan de los temas verdaderamente importantes